Frédéric Mitterrand, titular del portafolio de Cultura galo, mostró su gusto por la prostitución homosexual en Tailandia en un fragmento de un libro de 2005.
Un fragmento de un libro de 2005 de Frédéric Mitterrand en el que el actual titular francés de Cultura mostraba su gusto por la prostitución homosexual en Tailandia ha derivado en encendida polémica con demandas de explicación de la de la oposición socialista, secundadas por algunos miembros del Gobierno.
Desde el Ejecutivo también ha recibido apoyos, como el que hizo hoy Henri Guaino, consejero especial de presidente francés, Nicolas Sarkozy, que denunció por "excesivo" e "indigno" el ataque de que es objeto el ministro, sobre todo porque lo que se le reprochan, dijo, no son "hechos" sino "un libro".
Guaino añadió que el libro ("La mauvaise vie") se escribió hace cuatro años, antes de que el sobrino del ex presidente socialista François Mitterrand fuera nombrado titular de Cultura en junio pasado, y que entonces no hubo reacciones de la izquierda, que ahora se ha sumado a las acusaciones hechas por el ultraderechista Frente Nacional.
Sin embargo, tanto el ministro de Trabajo, Xavier Darcos, como el portavoz del Gobierno, Luc Chatel, aunque han criticado los juicios que se le están haciendo al titular de Cultura, le han pedido que responda sobre el fondo del asunto.
Al final, Mitterrand no ha tenido otra solución y va a someterse esta noche a las preguntas de la periodista que presenta el telediario más visto del país, en la cadena TF1.
Desde el Partido Socialista, sólo el diputado Arnaud Montebourg ha pedido explícitamente la salida de Mitterrand del Gobierno, pero fueron los primeros en reclamar explicaciones a Mitterrand sobre varios fragmentos de su libro en los que se jactaba de pagar por sexo con chicos en Tailandia que se dedican a la prostitución.
La polémica política la abrió el lunes Marine Le Pen, la "número dos" del Frente Nacional, que en un programa de televisión acusó al ministro de pederastia y exigió su dimisión inmediata tras leer en directo algunas de las frases más provocadoras del libro sobre la prostitución sin dar cuenta del contexto.
El interesado reaccionó inicialmente ayer, sin entrar a comentar sus textos, criticando sobre todo a los socialistas por haberse subido al carro de Le Pen: "si el Frente Nacional me echa pestes es un honor. Si es un diputado de izquierdas el que lo hace, es una vergüenza para él".
Para Mitterrand, llueve sobre mojado porque hace dos semanas desencadenó protestas al defender con uñas y dientes al cineasta franco-polaco Roman Polanski, arrestado en Suiza en virtud de una orden de detención de Estados Unidos donde debe responder de abusos sexuales a una menor hace más de 30 años.
"La Mauvaise vie", presentado como la autobiografía de un intelectual muy mediático y respetado que no se ha cortado en esconder su homosexualidad, ha tenido un gran éxito literario y comercial, con más de 170.000 volúmenes vendidos, y Sarkozy lo había leído al escoger a su autor como ministro.
En él están los fragmentos incriminados ahora en los que, entre otras cosas, cuenta que aceptó "pagar por chicos" aun sabiendo lo que hay detrás de la prostitución porque le "excitan enormemente todos esos rituales de feria de efebos, de mercado de esclavos".
-EFE-
Desde el Ejecutivo también ha recibido apoyos, como el que hizo hoy Henri Guaino, consejero especial de presidente francés, Nicolas Sarkozy, que denunció por "excesivo" e "indigno" el ataque de que es objeto el ministro, sobre todo porque lo que se le reprochan, dijo, no son "hechos" sino "un libro".
Guaino añadió que el libro ("La mauvaise vie") se escribió hace cuatro años, antes de que el sobrino del ex presidente socialista François Mitterrand fuera nombrado titular de Cultura en junio pasado, y que entonces no hubo reacciones de la izquierda, que ahora se ha sumado a las acusaciones hechas por el ultraderechista Frente Nacional.
Sin embargo, tanto el ministro de Trabajo, Xavier Darcos, como el portavoz del Gobierno, Luc Chatel, aunque han criticado los juicios que se le están haciendo al titular de Cultura, le han pedido que responda sobre el fondo del asunto.
Al final, Mitterrand no ha tenido otra solución y va a someterse esta noche a las preguntas de la periodista que presenta el telediario más visto del país, en la cadena TF1.
Desde el Partido Socialista, sólo el diputado Arnaud Montebourg ha pedido explícitamente la salida de Mitterrand del Gobierno, pero fueron los primeros en reclamar explicaciones a Mitterrand sobre varios fragmentos de su libro en los que se jactaba de pagar por sexo con chicos en Tailandia que se dedican a la prostitución.
La polémica política la abrió el lunes Marine Le Pen, la "número dos" del Frente Nacional, que en un programa de televisión acusó al ministro de pederastia y exigió su dimisión inmediata tras leer en directo algunas de las frases más provocadoras del libro sobre la prostitución sin dar cuenta del contexto.
El interesado reaccionó inicialmente ayer, sin entrar a comentar sus textos, criticando sobre todo a los socialistas por haberse subido al carro de Le Pen: "si el Frente Nacional me echa pestes es un honor. Si es un diputado de izquierdas el que lo hace, es una vergüenza para él".
Para Mitterrand, llueve sobre mojado porque hace dos semanas desencadenó protestas al defender con uñas y dientes al cineasta franco-polaco Roman Polanski, arrestado en Suiza en virtud de una orden de detención de Estados Unidos donde debe responder de abusos sexuales a una menor hace más de 30 años.
"La Mauvaise vie", presentado como la autobiografía de un intelectual muy mediático y respetado que no se ha cortado en esconder su homosexualidad, ha tenido un gran éxito literario y comercial, con más de 170.000 volúmenes vendidos, y Sarkozy lo había leído al escoger a su autor como ministro.
En él están los fragmentos incriminados ahora en los que, entre otras cosas, cuenta que aceptó "pagar por chicos" aun sabiendo lo que hay detrás de la prostitución porque le "excitan enormemente todos esos rituales de feria de efebos, de mercado de esclavos".
-EFE-
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