Gracias a ese sistema electrónico, las autoridades podrán "monitorizar" en todo momento la ubicación de los culpables de delitos sexuales contra menores, explicóel titular de Justicia.
El Ministerio de Justicia polaco anunció hoy su intención de colocar un brazalete electrónico a pederastas condenados por abusos sexuales, para mantenerlos así bajo vigilancia cuando salgan en libertad y evitar que vuelvan a delinquir.
Gracias a ese sistema electrónico, las autoridades podrán "monitorizar" en todo momento la ubicación de los culpables de delitos sexuales contra menores, explicó hoy en rueda de prensa el titular de Justicia, Krzysztof Kwiatkowski.
"Esperamos que el hecho de un control permanente excluya, o por lo menos desaliente, la voluntad de volver a delinquir", agregó el ministro, quien confía en poder poner en marcha la medida a partir de 2012, aunque antes tendrá que ser aprobada por el Ejecutivo.
Kwiatkowski reconoció que actualmente "gran parte" de los condenados por delitos de pederastia vuelve a delinquir, lo que justifica la aplicación de un control "más riguroso".
Desde el Ministerio se reconoce que la pederastia "no es una gripe que se pueda curar con una aspirina", sino que requiere un tratamiento largo, que exige "incluso que después de cumplir una pena privativa de libertad se deba tomar la medicación adecuada hasta casi el final de la vida". EFE
Gracias a ese sistema electrónico, las autoridades podrán "monitorizar" en todo momento la ubicación de los culpables de delitos sexuales contra menores, explicó hoy en rueda de prensa el titular de Justicia, Krzysztof Kwiatkowski.
"Esperamos que el hecho de un control permanente excluya, o por lo menos desaliente, la voluntad de volver a delinquir", agregó el ministro, quien confía en poder poner en marcha la medida a partir de 2012, aunque antes tendrá que ser aprobada por el Ejecutivo.
Kwiatkowski reconoció que actualmente "gran parte" de los condenados por delitos de pederastia vuelve a delinquir, lo que justifica la aplicación de un control "más riguroso".
Desde el Ministerio se reconoce que la pederastia "no es una gripe que se pueda curar con una aspirina", sino que requiere un tratamiento largo, que exige "incluso que después de cumplir una pena privativa de libertad se deba tomar la medicación adecuada hasta casi el final de la vida". EFE
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