Bernard Madoff, quien cumple una condena de 150 años por montar una de las mayores estafas de la historia, tuvo que ser atendido en el hospital de la prisión de Butner (EEUU) en diciembre pasado.
Un preso agredió físicamente a BernardMadoff, quien cumple una condena de 150 años por montar una de las mayores estafas de la historia, en una pelea que tuvo lugar el pasado diciembre y de la que el estafador salió con la nariz y varias costillas rotas, según publica hoy el Wall Street Journal.
Madoff, de 71 años y que ingresó el pasado 14 de julio en el centro penitenciario de Butner (Carolina del Norte), tuvo que ir al hospital de esa prisión el pasado 18 de diciembre para ser atendido tras una agresión que también le produjo heridas en el rostro, informó el diario citando a tres fuentes anónimas.
El rotativo neoyorquino cuenta así, cómo el ingreso hospitalario de Madoff que centró la atención de la prensa estadounidense a finales del pasado año y que, según dijeron las autoridades penitenciarias entonces, se desencadenó debido a una pelea entre rejas.
Una de las fuentes que cita el Wall Street Journal y que el diario describe como un antiguo presidiario del mismo centro carcelario asegura que el detonante de la pelea fue una deuda monetaria que Madoff tenía con su agresor, una persona que se había dedicado al culturismo y especialista en artes marciales.
Las autoridades penitenciarias explicaron al diario que en su momento investigaron el incidente y que entrevistaron a Madoff, quien negó entonces haber sido víctima de una agresión, algo que también negaron otros reos.
"No tenemos conocimiento ni información alguna que confirme que (Madoff) fue agredido", aseguró al diario una portavoz de la cárcel de Butner, cuyos responsables también aseguraron que es "prácticamente imposible" que ambos se enzarzaran en una disputa física porque habitan módulos distintos que quedan aislados por la noche.
El diario, sin embargo, aseguró que no está claro a qué hora se produjo la agresión, pero que los presos sí que interactúan en áreas comunes en la hora de las comidas y que pueden moverse entre los distintos módulos para acudir a sus asignaciones laborales.
Una de las fuentes relató al diario que, durante su estancia en Butner, coincidía con Madoff los domingos en la biblioteca, un lugar en el que conversaban y donde el estafador confeso le daba consejos financieros acerca de dónde invertir en estos momentos.
Madoff le recomendó invertir en fondos que coticen en el índice S&P 500 de la Bolsa de Nueva York, donde, según dijo el ex prisionero, "el dinero estaría en todas las acciones en vez de poner todos los huevos en la misma cesta".
El ex financiero ingresó en esa prisión semanas después de que un juez de Nueva York le impusiera una pena de 150 años de cárcel -la máxima posible- por idear y mantener durante dos décadas un gigantesco esquema Ponzi (piramidal) con el que estafó unos 50.000 millones de dólares a miles de sus clientes.
Esa prisión de Carolina del Norte, que fue construida en 2000 y cuenta con unas 700 camas, figura entre "las diez prisiones más cómodas" del país, según una de las famosas listas elaboradas por la revista económica Forbes. EFE
Madoff, de 71 años y que ingresó el pasado 14 de julio en el centro penitenciario de Butner (Carolina del Norte), tuvo que ir al hospital de esa prisión el pasado 18 de diciembre para ser atendido tras una agresión que también le produjo heridas en el rostro, informó el diario citando a tres fuentes anónimas.
El rotativo neoyorquino cuenta así, cómo el ingreso hospitalario de Madoff que centró la atención de la prensa estadounidense a finales del pasado año y que, según dijeron las autoridades penitenciarias entonces, se desencadenó debido a una pelea entre rejas.
Una de las fuentes que cita el Wall Street Journal y que el diario describe como un antiguo presidiario del mismo centro carcelario asegura que el detonante de la pelea fue una deuda monetaria que Madoff tenía con su agresor, una persona que se había dedicado al culturismo y especialista en artes marciales.
Las autoridades penitenciarias explicaron al diario que en su momento investigaron el incidente y que entrevistaron a Madoff, quien negó entonces haber sido víctima de una agresión, algo que también negaron otros reos.
"No tenemos conocimiento ni información alguna que confirme que (Madoff) fue agredido", aseguró al diario una portavoz de la cárcel de Butner, cuyos responsables también aseguraron que es "prácticamente imposible" que ambos se enzarzaran en una disputa física porque habitan módulos distintos que quedan aislados por la noche.
El diario, sin embargo, aseguró que no está claro a qué hora se produjo la agresión, pero que los presos sí que interactúan en áreas comunes en la hora de las comidas y que pueden moverse entre los distintos módulos para acudir a sus asignaciones laborales.
Una de las fuentes relató al diario que, durante su estancia en Butner, coincidía con Madoff los domingos en la biblioteca, un lugar en el que conversaban y donde el estafador confeso le daba consejos financieros acerca de dónde invertir en estos momentos.
Madoff le recomendó invertir en fondos que coticen en el índice S&P 500 de la Bolsa de Nueva York, donde, según dijo el ex prisionero, "el dinero estaría en todas las acciones en vez de poner todos los huevos en la misma cesta".
El ex financiero ingresó en esa prisión semanas después de que un juez de Nueva York le impusiera una pena de 150 años de cárcel -la máxima posible- por idear y mantener durante dos décadas un gigantesco esquema Ponzi (piramidal) con el que estafó unos 50.000 millones de dólares a miles de sus clientes.
Esa prisión de Carolina del Norte, que fue construida en 2000 y cuenta con unas 700 camas, figura entre "las diez prisiones más cómodas" del país, según una de las famosas listas elaboradas por la revista económica Forbes. EFE
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