Raúl Alfonsín será recordado como ´patriota y apóstol de la democracia´

Dirigentes políticos argentinos y extranjeros despidieron hoy al fallecido ex presidente Raúl Alfonsín como "patriota" y "apóstol de la democracia" y destacaron sus esfuerzos por la paz y la integración regional.

El ex presidente brasileño José Sarney, quien habló en representación de las numerosas delegaciones oficiales extranjeras presentes en los funerales, definió a Alfonsín como "uno de los hombres públicos más importantes de América".

Sarney fue uno de los oradores de la ceremonia realizada en la sede del Parlamento, por donde una multitud calculada en unas 80.000 personas ha desfilado para despedir los restos mortales del ex gobernante (1983-1989), quien será sepultado hoy con honores de jefe de Estado en el cementerio de La Recoleta, en la zona norte de Buenos Aires.

El actual presidente del Senado brasileño, quien coincidió en el poder con el ex mandatario argentino en la década de los años 80, dijo haber llegado a Buenos Aires "con el corazón herido de un amigo que ha admirado a Alfonsín como uno de los hombres públicos más importantes de las Américas".

"El coraje y la visión de estadista de Alfonsín abrieron caminos para cambios que marcaron profundamente no sólo a Argentina sino a toda América Latina", expresó antes de destacar que el ex presidente argentino, fallecido este martes a los 82 años, "entra ahora para la eternidad de la historia como el patriota, el apóstol de la democracia".

"Nos deja el legado de haber elevado su voz de fuego y pasión como el abogado de la libertad, que luchó para derribar todas las dictaduras de América del Sur para lograr la libertad", aseguró Sarney.

A pesar de la jornada fría y lluviosa, en las inmediaciones de la sede del Parlamento una multitud siguió el acto con banderas argentinas y rojiblancas, características de la Unión Cívica Radical (UCR), el partido al que perteneció Alfonsín.

Uno de los discursos más emotivos fue el de Julio Cobos, vicepresidente argentino y presidente del Senado de origen radical, quien rindió homenaje "a un gigante de la democracia, al presidente de todos".

"Lo tengo que hacer con palabras, pero el mayor homenaje lo ha realizado ya el pueblo argentino con muestras de dolor, reconocimiento y algunos jóvenes de curiosidad también", dijo.

Víctor Martínez, vicepresidente del gobierno de Alfonsín, destacó la presencia en los funerales "del pueblo, a quien él escuchó y con quien compartió todas las vicisitudes como mandatario y dirigente político con mayúscula, que obtuvo el grado de estadista".

"Alfonsín es en la historia argentina uno de esos hombres distintos, imprescindibles. Ha sido sustancialmente un hombre bueno, íntegro. Es claro que Dios y la patria están presentes al final del camino", manifestó a su vez Ernesto Sanz, presidente del bloque de senadores de la UCR, quien pronunció uno de los mensajes más aplaudidos.

"Gracias Raúl por enseñarnos a comprender que se puede ser político y a la vez decente", proclamó el también senador y presidente de la UCR, Gerardo Morales.

El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, fue el único miembro del gobernante Partido Justicialista (peronista) que estuvo entre los oradores y habló de "tres enseñanzas" que aprendió "de la vida de Alfonsín".

"Que nada se logra sin militancia, esfuerzo y compromiso permanente con lo que se piensa, que el diálogo es la mejor herramienta para la construcción política y que la clave es el sostenimiento de las ideas a través del tiempo", enumeró.

Tras el acto, está previsto que se celebre una misa en la explanada del Parlamento, rodeada de miles de personas desde las primeras horas del miércoles, cuando comenzó el velatorio del líder político.

Foto: EFE