En la ciudad belga de Bruselas y su periferia se contabilizaron 130 llamadas, una cifra que contrasta con la registrada en la provincia de Luxemburgo, al sureste del país, donde sólo hubo 20 llamada.
Cerca de 200 voluntarios de la asociación sin ánimo de lucro Jóvenes Conductores Responsables (RYD) llevaron de vuelta a casa en sus propios vehículo a cerca de mil personas que habían salido a festejar el fin de año en Bélgica, y que habían solicitado sus servicios al haber bebido alcohol.
El director de RYD, Johan Chiers, indicó a la agencia Belga que las cifras de su actividad en Nochevieja fueron similares a las de años anteriores y que en total se registraron unas 800 llamadas.
Los voluntarios de esta ONG, muy popular entre los jóvenes belgas, devolvieron a sus domicilio unos 400 coches y a cerca de mil personas sin ningún cargo.
Chiers explicó que operaron 75 equipos compuestos de un vehículo y al menos dos personas, la que debía hacerse cargo del coche de la persona que había solicitado el servicio y la que debía seguirlos en el vehículo de la asociación para recoger a su colaborador una vez llegados al destino.
Las personas que querían utilizar este servicio para volver a casa y evitar coger su coche después de haber bebido en las celebraciones de fin de año, debían llamar a un número de teléfono de RYD entre medianoche y las 6 de la mañana.
"Como es tradición, las llamadas se concentraron en las grandes ciudades belgas", explicó Chiers.
Así, en Bruselas y su periferia se contabilizaron 130 llamadas, una cifra que contrasta con la registrada en la provincia de Luxemburgo, al sureste del país, donde sólo hubo 20 llamadas, precisó el director de la iniciativa.
EFE
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