Candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña obtuvo el 32,74% de votos y ganó el derecho a disputar una segunda ronda frente a la aspirante oficialista, Dilma Rousseff.
El opositor José Serra celebró hoy su paso a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales brasileñas, resultado que atribuyó a la fuerza del pueblo que creyó en su candidatura y no en lo que decían las encuestas.
"Mis primeras palabras son de profundo agradecimiento al pueblo brasileño por la fuerza que me dio en esta elección. Estoy muy feliz, pero no sorprendido porque sabía de la fuerza que el pueblo nos iba a dar hoy", exclamó Serra en un discurso en Sao Paulo, en el que hizo alusión a los sondeos que lo daban como perdedor.
"No fueron los sondeos, fue el pueblo brasileño el que me trajo hasta aquí", destacó el político en un mensaje para decenas de seguidores que acompañaron los resultados electorales.
El candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que se había desinflado en las encuestas durante la campaña, obtuvo hoy el 32,74 por ciento de los votos y ganó el derecho a disputar una segunda ronda frente a la aspirante oficialista, Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), que consiguió el 46,79 por ciento.
Para cautivar el apoyo de la mayoría de los 135 millones de electores que escogerán al sucesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Serra ofreció su "vida limpia" y su "biografía", como político y administrador.
"Vamos a sacar las cosas del papel y hacerlas realidad", apuntó el líder socialdemócrata, quien dijo también que tenía "sólo una cara", un rostro que para al menos su esposa, la chilena Mónica Serra, era "bonito".
Para consolidar su eventual triunfo, el economista de 68 años hizo un llamado "a los partidos, a los políticos y a los brasileños y brasileñas de bien" para construir juntos "un Brasil mucho mejor de lo que ya está".
La libertad de prensa, el respeto a los poderes "en su integridad y forma" y construir una economía fuerte "que garantice el empleo", fueron algunas de las consignas citadas por el candidato.
En su discurso, Serra destacó la "acogida electoral" que recibió y reiteró el compromiso de trabajar por un "Brasil, fuerte, generoso, con más seguridad y menos miseria".
"Vamos a la lucha y vamos a la victoria con los mismos ideales democráticos que nos trajeron hasta aquí. Cogidos de las manos, con la cabeza erguida y el corazón leve vamos a caminar para la victoria, con el corazón "verde-amarelo", por la Presidencia y por Brasil", puntualizó.
Serra irá a una segunda vuelta presidencial por segunda vez en su vida. La anterior fue en 2002, cuando fue derrotado por el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En el acto de esta noche, Serra estuvo acompañado por otros políticos del PSDB, entre ellos el senador electo Aloysio Nunes, el más votado del país; el gobernador de Sao Paulo, Alberto Goldman, y el gobernador electo hoy, Geraldo Alckmin, así como por su compañero de fórmula presidencial, el diputado Antonio Indio da Costa.
EFE
"Mis primeras palabras son de profundo agradecimiento al pueblo brasileño por la fuerza que me dio en esta elección. Estoy muy feliz, pero no sorprendido porque sabía de la fuerza que el pueblo nos iba a dar hoy", exclamó Serra en un discurso en Sao Paulo, en el que hizo alusión a los sondeos que lo daban como perdedor.
"No fueron los sondeos, fue el pueblo brasileño el que me trajo hasta aquí", destacó el político en un mensaje para decenas de seguidores que acompañaron los resultados electorales.
El candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que se había desinflado en las encuestas durante la campaña, obtuvo hoy el 32,74 por ciento de los votos y ganó el derecho a disputar una segunda ronda frente a la aspirante oficialista, Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), que consiguió el 46,79 por ciento.
Para cautivar el apoyo de la mayoría de los 135 millones de electores que escogerán al sucesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Serra ofreció su "vida limpia" y su "biografía", como político y administrador.
"Vamos a sacar las cosas del papel y hacerlas realidad", apuntó el líder socialdemócrata, quien dijo también que tenía "sólo una cara", un rostro que para al menos su esposa, la chilena Mónica Serra, era "bonito".
Para consolidar su eventual triunfo, el economista de 68 años hizo un llamado "a los partidos, a los políticos y a los brasileños y brasileñas de bien" para construir juntos "un Brasil mucho mejor de lo que ya está".
La libertad de prensa, el respeto a los poderes "en su integridad y forma" y construir una economía fuerte "que garantice el empleo", fueron algunas de las consignas citadas por el candidato.
En su discurso, Serra destacó la "acogida electoral" que recibió y reiteró el compromiso de trabajar por un "Brasil, fuerte, generoso, con más seguridad y menos miseria".
"Vamos a la lucha y vamos a la victoria con los mismos ideales democráticos que nos trajeron hasta aquí. Cogidos de las manos, con la cabeza erguida y el corazón leve vamos a caminar para la victoria, con el corazón "verde-amarelo", por la Presidencia y por Brasil", puntualizó.
Serra irá a una segunda vuelta presidencial por segunda vez en su vida. La anterior fue en 2002, cuando fue derrotado por el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En el acto de esta noche, Serra estuvo acompañado por otros políticos del PSDB, entre ellos el senador electo Aloysio Nunes, el más votado del país; el gobernador de Sao Paulo, Alberto Goldman, y el gobernador electo hoy, Geraldo Alckmin, así como por su compañero de fórmula presidencial, el diputado Antonio Indio da Costa.
EFE
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