Stéphane Hessel, el hombre que inspiró a los ´indignados´ de España

El 15 de mayo pasado surgió el movimiento de los “indignados” en España, que después de más de tres meses continúan dando que hablar en la agenda política de ese país.

Del 15-M, como se denomina el colectivo ciudadano, se conoce su clamor por el desarrollo del país con mejoras en la política social y económica de España a través de la práctica de los valores de la libertad, igualdad, justicia y compromiso. Pero en esta parte del planeta se conoce muy poco acerca del escritor alemán que con un breve libro inspiró las protestas pacíficas de los jóvenes en Europa.

Stéphane Hessel tiene 93 años y consiguió en 32 páginas compendiar el sentimiento de los indignados españoles. Su título político “Indignez vous!” (Indígnense!) lleva 400.000 ejemplares vendidos en España y 2 millones en Francia.

“No es un trabajo literario, en absoluto. Queríamos lanzar algo corto y estimulante. Puede que hasta tenga faltas de sintaxis”, reveló sobre su panfleto en una entrevista con el diario español El País.

Si bien Hessel nació en Alemania, se convirtió en francés cuando sus padres escaparon de la amenaza nazi. Más grande, se enroló en la Resistencia, pero fue atrapado por la Gestapo llegando a ser torturado y condenado a muerte.

“Una vida y una altura moral más que suficientes para sacudir conciencias a nivel global. Un héroe civil, un agitador pacífico y con las ideas claras”, escribió el medio ibérico sobre Hessel.

El ahora diplomático francés comentó que “Indignez vous!” surgió de manera imprevista y pensando principalmente en la Francia de Nicolás Sarkozy. No obstante, el sentido del texto también aludía a los acontecimientos en Italia con Silvio Berlusconi, en España con José Luis Rodríguez Zapatero y en la Portugal de Sócrates.

“(El libro) surgió de manera natural, como una conversación. Y una vez en la calle corrió como la pólvora”, indicó.

“Está basado en dos textos: el programa de la Resistencia, no muy bueno, pero escrito en el momento y en el lugar justos; cuando los franceses se sentían acorralados por un enemigo como los nazis. El otro es la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, agregó.