Suben a 510 los muertos en Gaza tras nueva ofensiva terrestre israelí

Más de 510 muertos palestinos dejó como saldo la ofensiva militar de Israel en nueve días en la franja de Gaza, donde los tanques israelíes tomaron el control de varios ejes estratégicos, enfrentándose en algunos puntos con los combatientes del movimiento islamista Hamas.

El jefe de los servicios de emergencia de Gaza, Muawiya Hasenein, precisó que de las victimas 87 son niños y 2,450 habrían resultado heridas.

Las tropas israelíes se adentraron en profundidad en varios sectores de la franja, donde penetraron el sábado por la noche tras una semana de bombardeos aéreos.

Se señalaron combates a la altura de Jabaliya, en el norte del territorio, y en el barrio de Zeitun, al este de la ciudad de Gaza.

Según un balance oficial, un soldado israelí murió y 30 resultaron heridos en la ofensiva terrestre.

Este domingo murieron en la franja de Gaza al menos 47 palestinos, 22 de ellos civiles.

Decenas de familias huían de las zonas de combate hacia el sur en coches y camiones a medida que se acercaban los tanques israelíes.

La ofensiva militar israelí iniciada el 27 de diciembre con ataques aéreos empeoró la situación humanitaria ya precaria en la franja de Gaza, un territorio de 362 km2 donde viven 1,5 millones de habitantes, según el informe diario de la oficina de coordinación de las operaciones humanitarias de la ONU.

Según dicho texto, el ejército israelí indicó que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) cortó sus expediciones de urgencia hacia Gaza porque los almacenes estaban llenos.

Pero, por el contrario, las agencias de la ONU denunciaron la desesperada necesidad de hacer entrar al territorio palestino abastecimientos.

Todos los hospitales de la ciudad de Gaza estuvieron sin electricidad durante 48 horas y dependen actualmente de generadores que, según la ONU, "están a punto de" paralizarse.

Según el informe, "por segundo día consecutivo, las autoridades israelíes negaron la entrada a la franja de Gaza a un equipo médico de urgencia del Comité Internacional de la Cruz Roja".

La situación humanitaria en Gaza fue calificada de "imposible de soportar" por el canciller francés, Bernard Kouchner, el domingo por la noche, en El Cairo, donde se encontraba formando parte de una misión de la Unión Europea.

Mientras tanto en la ciudad de Gaza, sobrevolada por los aviones militares israelíes, los comercios y administraciones permanecieron cerrados.

Las calles están prácticamente vacías, exceptuando las colas de espera ante las panaderías, en previsión de un asedio prolongado.

Pese a la ofensiva terrestre israelí, los grupos armados palestinos dispararon desde la franja de Gaza 32 cohetes y obuses de mortero desde el sábado noche contra Israel, hiriendo de levedad a una mujer.

Un alto responsable militar israelí dijo que no hay combates cuerpo a cuerpo, y que "lo esencial de la resistencia es en forma de disparos de obuses de mortero".

Esto mismo reiteró el primer ministro israelí saliente, Ehud Olmert, en conversaciones telefónicas con los presidente ruso, Dimitri Medvedev, y francés, Nicolas Sarkozy, así como la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel.

Ante todos ellos, Olmert también se negó a parar la ofensiva militar en Gaza "antes de haber logrado los objetivos que se fijó".

En cuanto a Hamas, el grupo calificó de "farsa" la incapacidad del Consejo de Seguridad de la ONU de consensuar un texto, tras cuatro horas de discusiones el sábado, que llamara al fin de la violencia en la franja de Gaza, esencialmente por la oposición de Estados Unidos.