Un soldado figura entre víctimas de los tiroteos que mantuvieron las autoridades con grupos de partidarios del frente rojo en inmediaciones de la zona central de Bangkok.
Grupos de partidarios del frente rojo y soldados tailandeses mantuvieron durante la pasada noche tiroteos en las inmediaciones de la zona central de Bangkok, que elevaron a 36 el número de muertos causados por la violencia desde el pasado jueves, indicaron fuentes oficiales.
Entre las víctimas mortales se encuentra un soldado, señaló el centro oficial de emergencias que coordina la asistencia médica en los hospitales de la capital.
En las escaramuzas y enfrentamientos han resultado heridas al menos 244 personas.
El soldado fue abatido de un disparo mientras patrullaba las calles del distrito financiero, colindante al área de tres kilómetros cuadrados en la que los llamados camisas rojas se atrincheran desde hace cinco semanas.
En uno de los enfrentamientos ocurridos durante la madrugada, y según informó la televisión tailandesa, una persona murió en el hotel Dusit Thani al hacer explosión tres granadas en el vestíbulo del establecimiento, situado cerca de una de las barricadas de la base de los camisas rojas.
Unas horas después del incidente, la dirección del hotel envió a sus clientes a otros establecimientos alejados de la zona de conflicto.
En una medida destinada a prevenir que la violencia se extienda por otras regiones de Tailandia, las autoridades declararon el domingo el estado de excepción en otras cinco provincias, con lo que ya son 20 las que están bajo ese decreto que permite al gobernador sacar las tropas a las calles.
Aún así, dos sucursales bancarias de la ciudad de Chiang Mai, la segunda mayor y situada al norte del país, fueron atacadas con granadas, indicaron fuentes policiales.
El Gobierno del primer ministro, Abhisit Vejajjiva, ha dado de plazo a los manifestantes hasta las 15.00 horas locales (08.00 GMT) para abandonar el campamento, aunque no ha precisado si emprenderá algún tipo de acción una vez haya transcurrido el ultimátum.
Según el Gobierno, tras las barricadas y empalizadas levantadas por los manifestantes para protegerse de una eventual carga de las fuerzas de seguridad hay menos de 6.000 personas.
Un número indeterminado de personas, sobre todo mujeres y niños, han abandonado desde el pasado sábado el campamento rojo a causa de la insalubre situación, la escasez de víveres y por temor a una carga de las tropas.
Hasta el momento, al menos nueve embajadas, entre estas las de Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda, Reino Unido y Suecia, han anunciado su cierre por motivos de seguridad.
Otras misiones diplomáticas no abrieron a raíz de que el Gobierno declarase el lunes y martes días festivos con la finalidad de evitar el trasiego de personas.
EFE
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