El presidente de Uzbekistán, que dirigió su país con mano de hierro durante 27 años, murió a los 78 años de edad tras haber sufrido un derrame cerebral.
El presidente de Uzbekistán, Islam Karímov, que dirigió su país con mano de hierro durante 27 años, murió ayer a los 78 años de edad tras haber sufrido un derrame cerebral, según informaron el Gobierno y el Parlamento de esa república centroasiática.
El anuncio. "El 2 de septiembre, después de una grave enfermedad, ha fallecido el destacado líder político, el presidente de Uzbekistán Islam Karímov", señalaron en un comunicado conjunto.
Se confirmaron rumores. El anuncio oficial ya de noche en Uzbekistán puso fin a todo un día de rumores y secretismo sobre la suerte del líder del país, cuyo fallecimiento fue confirmado antes por varios mandatarios extranjeros a falta de que el opaco régimen de Taskent lo difundiera.
Exequias. El entierro tuvo lugar hoy en la ciudad de Samarkanda, de donde era oriundo el mandatario, y al frente de la comisión encargada de organizar los funerales está el primer ministro del país, Shavkat Mirziyoyev, cuyo nombre es el más citado por los analistas como posible sucesor de Karímov.
Luto nacional. A partir de hoy se declararon tres días de luto oficial por el fallecimiento del líder uzbeko, mientras Nigmatilla Yuldashev, el presidente del Senado, asume la presidencia del país en funciones, de acuerdo a la Constitución.
Mano dura. Numerosos indicios apuntaban al fallecimiento del eterno líder uzbeko, que desde 1989, aun en tiempos de la Unión Soviética, ha dirigido con mano de hierro su país. (EFE)
Comparte esta noticia