Sólo en esta semana, las celebraciones pirotécnicas por el Año Nuevo chino han dejado 35 personas fallecidas y pérdidas materiales por cuatro millones de dólares.
Un total de 13 personas fallecieron y más de 30 resultaron heridas en una explosión pirotécnica ocurrida en la provincia meridional de Cantón, publicó hoy el periódico oficial "China Daily".
El suceso tuvo lugar anoche, alrededor de las 20.00 hora local (12.00 GMT) en la zona de Shitouqiao, perteneciente a la ciudad de Puning.
Un oficial del Buró de Seguridad Pública (policía) de Puning explicó que la manipulación de gran cantidad de fuegos artificiales frente a su vivienda por parte de un lugareño, identificado como Yang Junshu, fue el origen de la explosión.
El fuego saltó también a las casas vecinas y, según testimonios presenciales, la onda expansiva de la explosión llegó a dañar inmuebles situados a 200 metros.
La policía acordonó la zona y sacó los cuerpos de los fallecidos y heridos, que fueron trasladados a un hospital, aunque no se descarta que aumente la cifra final de afectados ya que las labores de rescate no han terminado.
Los chinos, inventores de los fuegos artificiales, tienen muy arraigada la afición pirotécnica, sobre todo en la época del Año Nuevo Lunar, y su finalidad no es meramente estética como en Occidente, sino también funcional, ya que la tradición reza que en los primeros días del año los malos espíritus abundan y la mejor forma de ahuyentarlos es haciendo el mayor ruido posible.
Sólo en esta semana, las celebraciones pirotécnicas por el Año Nuevo chino han producido en el país 7.480 fuegos, en los que fallecieron 35 personas y hubo pérdidas materiales por valor de cuatro millones de dólares.
EFE
El suceso tuvo lugar anoche, alrededor de las 20.00 hora local (12.00 GMT) en la zona de Shitouqiao, perteneciente a la ciudad de Puning.
Un oficial del Buró de Seguridad Pública (policía) de Puning explicó que la manipulación de gran cantidad de fuegos artificiales frente a su vivienda por parte de un lugareño, identificado como Yang Junshu, fue el origen de la explosión.
El fuego saltó también a las casas vecinas y, según testimonios presenciales, la onda expansiva de la explosión llegó a dañar inmuebles situados a 200 metros.
La policía acordonó la zona y sacó los cuerpos de los fallecidos y heridos, que fueron trasladados a un hospital, aunque no se descarta que aumente la cifra final de afectados ya que las labores de rescate no han terminado.
Los chinos, inventores de los fuegos artificiales, tienen muy arraigada la afición pirotécnica, sobre todo en la época del Año Nuevo Lunar, y su finalidad no es meramente estética como en Occidente, sino también funcional, ya que la tradición reza que en los primeros días del año los malos espíritus abundan y la mejor forma de ahuyentarlos es haciendo el mayor ruido posible.
Sólo en esta semana, las celebraciones pirotécnicas por el Año Nuevo chino han producido en el país 7.480 fuegos, en los que fallecieron 35 personas y hubo pérdidas materiales por valor de cuatro millones de dólares.
EFE
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