Turista holandesa sobrevivió 18 días en el fondo de una poza en España

La manera de afrontar el estrés y la soledad, y poder disponer de agua permitieron sobrevivir a la turista holandesa Mary Anne Goossens, que estuvo atrapada durante 18 días en el fondo de una poza en la localidad española de Nerja (Málaga, Andalucía), explicaron hoy a Efe varios expertos.

Goossens, de 48 años, fue rescatada este miércoles en buen estado, tras ser descubierta por tres excursionistas que recorrían la misma ruta.

Una respuesta de estrés "no es algo mala en sí misma", sino lo contrario, ya que "facilita disponer de los recursos" de una persona para hacer frente a situaciones excepcionales, indicó a Efe la psicóloga Aida Herrera, coordinadora de Intervención en Catástrofes del Colegio de Psicólogos de Andalucía Oriental.

Herrera señaló que permanecer 18 días en soledad afecta psicológicamente, y que por eso la mujer debió buscar la forma de sobrevivir pensado en la posibilidad de volver a ver a sus hijos.

Además de en la fuerza psicológica, los expertos coinciden en que el agua ha sido el recurso que ha posibilitado su supervivencia, ya que sin ingerir líquido una persona puede vivir "muy pocos días, una semana, no más", indicó a Efe el jefe del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Carlos Haya de Málaga, Federico Soriguer.

Soriguer apuntó que si las temperaturas hubieran sido bajas la turista habría tenido que hacer un gran esfuerzo físico, lo que hubiera supuesto un gasto de calorías elevado y quizá no hubiera sobrevivido.

El médico explicó que la supervivencia depende de cada persona, porque unas gastan menos calorías que otras para mantener la temperatura corporal basal, así como de su "capacidad de defenderse ante el riesgo de vida".

A su juicio, no resulta sorprendente que una persona pueda sobrevivir 18 días sin comer si tiene agua al lado porque el cuerpo humano está diseñado para defenderse de las hambrunas "mucho más que de la sobrecarga alimentaria".

Ante la falta de alimento, el cuerpo recurre a las reservas de glucógeno hepático, luego del tejido adiposo y cuando empiezan a agotarse se producen cuerpos acetónicos que producen calorías, tras lo que recurre a las proteínas de los músculos, fase en la que empieza el riesgo vital.

Después, las proteínas se obtienen de tejidos vitales, por lo que muchas veces las personas que no se alimentan mueren por fallos cardiacos, añadió.

El médico internista José María Romero, del comité científico del Colegio de Médicos de Málaga, explicó a Efe que Goossens ha podido perder unos 8 kilos por el uso de las reservas de grasa y músculo empleadas para producir energía de su propia "despensa".

Mientras se recupera en el hospital, la turista holandesa recibió hoy la visita del embajador de los Países Bajos, Peter P. Van Wulfften, quien consideró "un milagro" lo sucedido.

En declaraciones a la prensa, Van Wulfften explicó que Goossens se recupera bien, pero que todavía no está en condiciones para regresar a su país y tendrá que esperar.

"Es increíble que esté en esas condiciones después de no haber comido en 18 días", subrayó. EFE