Los asistentes pensaban que todo era parte del espectáculo. Segundos después la tensión se instaló en el teatro.
A Rizvan Khusainov, un bailarín de Chechenia de 48 años, el destino le tenía preparada la última función de su vida. Él murió en pleno espectáculo mientras realizaba una de las danzas más populares de esa república rusa. Fue un paro cardíaco fulminante que ocurrió el 2 de diciembre.
Junto a Lisa Ajmátova, una reconocida cantante, el concierto en homenaje al día de las madres transcurría sin ningún contratiempo, según informó el portal RT. Hasta que de pronto, luego de algunas vueltas y piruetas parte de su despliegue, cayó intempestivamente de espaldas hacia la tarima.
Fue bajando la intensidad de sus movimientos segundos antes, empezó a sentir el ataque y segundos después no resistió. El show seguía. Entre las personas del público pensaban que todo era parte de la presentación y siguieron aplaudiendo y animando a la cantante.
De pronto la música se detuvo y los paramédicos no lo pensaron dos veces. Ingresaron a auxiliarlo pero el paro era inminente y fulminante. Este caso ha generado impacto en Chechenia.
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