La guía italiana Vienna Cammarota partió desde Venecia para comenzar, a sus 72 años, un viaje de tres años a pie en el que seguirá los pasos de Marco Polo.
La guía italiana Vienna Cammarota partió hoy desde Venecia para comenzar, a sus 72 años, un viaje de tres años a pie en el que seguirá los pasos de Marco Polo hasta llegar a Pekín, con el objetivo de dar a conocer el patrimonio italiano y llevar "un mensaje de paz".
"Este viaje sirve para llevar el discurso de la cultura y de la arqueología a todos los lugares, porque solo a través de la cultura podemos llevar la paz a los pueblos", declara a Efe Cammarota antes de partir, un mensaje que, según recuerda, "es más importante que nunca" debido a la guerra de Ucrania.
Esta veterana guía, que ha estado preparándose durante meses para un trayecto que atravesará países como Serbia, Turquía, Azerbaiyán, Irán, Kazajistán y Mongolia, hasta llegar a la capital de China, salió este martes de las islas de Lazzaretti, en Venecia (norte de Italia), la ciudad natal de Marco Polo.
"Estoy cansada de los preparativos. Es de lo más estresante", dijo la italiana, deseosa de comenzar el reto, poco antes del inicio de su travesía, durante la cual viajará sola, aunque un equipo médico monitorizará a distancia su condición física.
En los días previos, Cammarota, que lleva más de treinta años cruzando a pie regiones como la Patagonia o el Tibet, recorrió el Camino real de la región italiana de Calabria (sur), una antigua vía inaugurada por el rey Fernando I de Borbón en 1779 que unía Nápoles con el sur de la península.
"Quería ver qué había en estas antiguas calles que en un momento eran las principales del reino, donde había muchas tabernas y hostales para que el personal del rey pudiesen descansar", relata la excursionista.
La Ruta de la Seda
Cammarota vincula lo que ha visto en el sur de Italia con lo que verá en su paso por la Ruta de la Seda, "un cierto parecido" que ilustra las condiciones con las que viajaban los mensajeros de ambos continentes.
Aunque no ha parado de caminar, esta italiana de 72 años con una fuerte complexión atlética, asegura que "no está cansada" y que solo tiene más ganas de comenzar por fin una de las mayores aventuras de su vida.
Hoy finalmente ha podido dar el pistoletazo de salida al viaje desde las Lazzaretti, donde se decretó la primera cuarentena de la que se tiene constancia para aislar a los contagiados por la peste en el siglo XV, mucho antes de que este concepto trascendiera el mundo entero por la pandemia del coronavirus. (EFE)
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