La directora general de la Unesco, Irina Bokova, dijo que “el agua y el empleo están intrínsecamente relacionados en lo económico, social y ambiental”.
Un 78 % de los empleos en el mundo dependen del agua en mayor o menor medida, según un informe publicado por la Unesco.
Entre estos, el 42 %, que en volumen son 1.400 millones empleos, están en sectores muy dependientes del agua, como la pesca, la agricultura y la minería, mientras que el 36 %, es decir 1.200 millones, pertenecen a áreas "moderadamente dependientes", como la construcción, el ocio y el transporte.
Los autores del estudio, elaborado por 31 agencias de Naciones Unidas bajo el paraguas de la Unesco, avisan de que la falta de un suministro fiable de agua provoca la pérdida o la desaparición de puestos de trabajo.
La razón es que esas carencias afectan a la producción agrícola, limitan la generación de energía -que utiliza el agua- y provocan migraciones de población, entre otros perjuicios.
"El agua y el empleo están intrínsecamente relacionados en lo económico, social y ambiental", subraya la directora general de la Unesco, Irina Bokova.
Agua y productividad
El acceso al agua potable también contribuye a la salud y a la productividad de los trabajadores, lo que repercute directamente en el crecimiento económico, según la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que reclama la implicación de los sectores público y privado en la protección de este recurso.
En el mundo, 663 millones de persones no disponen de fuentes de agua mejoradas, es decir, separadas de las destinadas a los animales, y libres de contaminación fecal.
EFE
Comparte esta noticia