Los chinches, que se alimentan de sangre, se han convertido en los últimos años en un problema habitual para Nueva York cuando se acerca la época veraniega.
Uno de cada diez neoyorquinos tiene chinches en su casa o los ha tenido en los últimos meses, una proporción que casi duplica a la calculada hace un año, según una encuesta difundida hoy por el diario Daily News.
En conjunto, se calcula que más de 800.000 neoyorquinos han dormido "con chinches entre sus sábanas" durante los últimos meses, lo que significa que el 11 por ciento de la población de la ciudad se ha visto afectada por esta plaga que ha llevado a algunos establecimientos a cerrar sus puertas temporalmente para exterminar a los bichos.
Según los resultados de la encuesta, los más afectados son las personas con menos ingresos, de forma que la incidencia de los chinches entre quienes ganan menos de 50.000 dólares al año duplica a la registrada entre el resto.
Los responsable de la encuesta incluso han estudiado el perfil político de los afectados y se han dado cuenta de que los chinches afectan más a los demócratas que a los republicanos.
Así, el 12 por ciento de los demócratas encuestados asegura tener o haber tenido recientemente este problema, mientras que entre los republicanos ese porcentaje sólo alcanza el 2 por ciento.
Entre los cinco grandes barrios de Nueva York el menos afectado es Manhattan, con tan sólo una incidencia del 3 por ciento, frente al 10 por ciento que se alcanza en Queens, Brooklyn y Staten Island, así como el 8 por ciento del Bronx.
Sin embargo, los casos que más atención atraen son los de Manhattan, donde se han visto afectadas famosas tiendas de ropa y lugares públicos.
Los resultados de la encuesta difundidos hoy ponen de manifiesto que el 40% de los casos de chinches no se detectan en hogares, como hasta ahora era habitual, sino en tiendas y establecimientos públicos, como hoteles, teatros y oficinas.
En los últimos días se han detectado estos insectos chupadores de sangre en el Time Warner Center -sede de la cadena CNN en Nueva York, entre otras empresas- y las populares salas de cine AMC Empire 25 en Times Square, además de en la sede de la Fiscalía Federal de Brooklyn.
La lujosa tienda Bergdorf Goodman ha puesto perros especializados en la detección de chinches a la entrada de su exclusivo establecimiento de la Quinta Avenida como medida preventiva.
Previamente, la conocida cadena de tiendas de ropa Abercrombie & Fitch se vio obligada a cerrar temporalmente dos de las tiendas que su filial Hollister tiene en Nueva York.
La firma, dedicada a la moda juvenil y una de las de mayor éxito entre los adolescentes estadounidenses, explicó que procedió al "cierre cautelar" de la tienda que tiene en el barrio del SoHo y de la situada en el sector de Seaport, ambas en Manhattan, debido a una "creciente epidemia de chinches" que afecta al sur de la isla.
Abercrombie & Fitch aseguró en un comunicado de prensa que ha pedido ayuda a las autoridades municipales para hacer frente al problema que consideran que afecta al sector conocido como Downtown de Manhattan y al que nunca antes aseguran haberse enfrentado durante su experiencia empresarial.
Los chinches, que se alimentan de sangre, se han convertido en los últimos años en un problema habitual para Nueva York cuando se acerca la época veraniega y, pese a que no transmiten enfermedades, pueden ser una pesadilla para quienes los padecen.
Se trata de insectos que se reproducen con mucha facilidad y suelen esconderse en los colchones o la ropa de cama en busca de calor, y viajan entre viviendas a través de grietas en las paredes.
Pese a que sus epidemias se detuvieron hace décadas, el uso de algunos pesticidas y el aumento de los viajes internacionales han impulsado, según los expertos, los casos de infestaciones en Nueva York, donde la ciudad ha llevado a cabo en los últimos años incluso seminarios para enseñar a los ciudadanos a combatir las plagas.
EFE
En conjunto, se calcula que más de 800.000 neoyorquinos han dormido "con chinches entre sus sábanas" durante los últimos meses, lo que significa que el 11 por ciento de la población de la ciudad se ha visto afectada por esta plaga que ha llevado a algunos establecimientos a cerrar sus puertas temporalmente para exterminar a los bichos.
Según los resultados de la encuesta, los más afectados son las personas con menos ingresos, de forma que la incidencia de los chinches entre quienes ganan menos de 50.000 dólares al año duplica a la registrada entre el resto.
Los responsable de la encuesta incluso han estudiado el perfil político de los afectados y se han dado cuenta de que los chinches afectan más a los demócratas que a los republicanos.
Así, el 12 por ciento de los demócratas encuestados asegura tener o haber tenido recientemente este problema, mientras que entre los republicanos ese porcentaje sólo alcanza el 2 por ciento.
Entre los cinco grandes barrios de Nueva York el menos afectado es Manhattan, con tan sólo una incidencia del 3 por ciento, frente al 10 por ciento que se alcanza en Queens, Brooklyn y Staten Island, así como el 8 por ciento del Bronx.
Sin embargo, los casos que más atención atraen son los de Manhattan, donde se han visto afectadas famosas tiendas de ropa y lugares públicos.
Los resultados de la encuesta difundidos hoy ponen de manifiesto que el 40% de los casos de chinches no se detectan en hogares, como hasta ahora era habitual, sino en tiendas y establecimientos públicos, como hoteles, teatros y oficinas.
En los últimos días se han detectado estos insectos chupadores de sangre en el Time Warner Center -sede de la cadena CNN en Nueva York, entre otras empresas- y las populares salas de cine AMC Empire 25 en Times Square, además de en la sede de la Fiscalía Federal de Brooklyn.
La lujosa tienda Bergdorf Goodman ha puesto perros especializados en la detección de chinches a la entrada de su exclusivo establecimiento de la Quinta Avenida como medida preventiva.
Previamente, la conocida cadena de tiendas de ropa Abercrombie & Fitch se vio obligada a cerrar temporalmente dos de las tiendas que su filial Hollister tiene en Nueva York.
La firma, dedicada a la moda juvenil y una de las de mayor éxito entre los adolescentes estadounidenses, explicó que procedió al "cierre cautelar" de la tienda que tiene en el barrio del SoHo y de la situada en el sector de Seaport, ambas en Manhattan, debido a una "creciente epidemia de chinches" que afecta al sur de la isla.
Abercrombie & Fitch aseguró en un comunicado de prensa que ha pedido ayuda a las autoridades municipales para hacer frente al problema que consideran que afecta al sector conocido como Downtown de Manhattan y al que nunca antes aseguran haberse enfrentado durante su experiencia empresarial.
Los chinches, que se alimentan de sangre, se han convertido en los últimos años en un problema habitual para Nueva York cuando se acerca la época veraniega y, pese a que no transmiten enfermedades, pueden ser una pesadilla para quienes los padecen.
Se trata de insectos que se reproducen con mucha facilidad y suelen esconderse en los colchones o la ropa de cama en busca de calor, y viajan entre viviendas a través de grietas en las paredes.
Pese a que sus epidemias se detuvieron hace décadas, el uso de algunos pesticidas y el aumento de los viajes internacionales han impulsado, según los expertos, los casos de infestaciones en Nueva York, donde la ciudad ha llevado a cabo en los últimos años incluso seminarios para enseñar a los ciudadanos a combatir las plagas.
EFE
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