Una fotografía de un bebé refugiado tomada el año pasado en la frontera serbo-húngara por el fotógrafo australiano Warren Richardson y que escenifica el drama de los refugiados en Europa, ganó el World Press Photo 2016, la máxima distinción del fotoperiodismo mundial.
"La esperanza de una nueva vida, 8 de agosto, frontera Serbia-Hungría", es la instantánea galardonada, una imagen en blanco y negro tomada en 2015 y que capta a unos refugiados pasando a un bebé a través del alambre de espino de la frontera serbio-húngara.
En la fotografía, la luna ilumina tanto el rostro de la persona que toma al bebé en sus manos como la cara del niño, que apenas está cubierto con una pequeña manta.
El hombre está en el lado húngaro de la frontera medio agachado y con cara de agotamiento. En el lado serbio de la frontera, unas manos sujetan a la criatura y la pasan a través de un agujero hecho en el alambre de espino.
Esta imagen encabeza la galería de esta nota que incluye 12 imágenes más de las más de 40 fotos que recibieron premios en la última versión del World Press Photo.