La Armada de Argentina ignoró los estándares normativos y operativos para favorecer a proveedores que ofrecían productos sin garantía.
Una investigación hecha por el Ministerio de Defensa de Argentina detectó irregularidades en la compra directa de las baterías del desaparecido submarino ARA San Juan en 2014, informó La Nación, que accedió a copias de estos documentos que tenían carácter secreto.
El diario argentino refiere que la auditoría, hecha entre 2015 y 2016, encontró que la Armada no siguió los estándares normativos y operativos en la reparación del submarino y el recambio de sus baterías. Esto se habría hecho para que ciertos proveedores puedan hacer la venta al Estado de insumos que incuso tenían garantías vencidas.
"La información colectada resulta contundente al menos para sostener no sólo que esas contrataciones no se ajustaron al procedimiento administrativo reglado, sino además que el personal militar a cargo de las mismas posiblemente haya incurrido en conductas ilícitas que beneficiaron a las empresas adjudicadas, Hawker Gmbh y Ferrostaal AG", dice la auditoría.
Submarino con problemas
El ARA San Juan cuenta con una tripulación de 44 personas y fue visto por última vez el 15 de noviembre horas después de haber reportado una avería en las baterías. Se encontraba rumbo a Mar del Plata, a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, donde se encuentra su base.
"El nivel de accidentes en las fuerzas armadas ha estado por encima de lo normal y ello ha tenido que ver con la antigüedad del material y la limitación de recursos para mantenimiento y adiestramiento", explicó el experto en cuestiones militares Rosendo Fraga a la agencia AFP.
El operativo de búsqueda del submarino sigue con la ayuda de 14 países, entre ellos el Perú. La Armada argentina informó el jueves que se registró una explosión en el área donde se tuvo el último contacto con el submarino.
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