Los abusos en la “Casa de Dios”: curas violaban niños con ayuda de una monja

Un sonado caso de abusos sexuales contra menores de un instituto para sordomudos en la provincia de Mendoza tiene a los ciudadanos de Argentina indignados. Los niños del instituto Antonio Provolo eran víctimas de sacerdotes que abusaban de ellos con la complicidad de una monja y otras personas.

La Fiscalía ha detenido a dos sacerdotes, acusados de abusar sexualmente a menores de entre 10 y 12 años: Nicolás Corradi (82) y Horacio Corbacho (55). Kosaka Kumiko, una monja católica de origen japonés, sería le encargada de probar a las niñas y niños para encontrar a los más débiles y entregárselos a los padres. También han sido imputados otros tres empleados del instituto.

Los abusos. Una adolescente denunció que fue encadenada y objeto de abusos por cuatro persona a la vez. Las vejaciones se producían casi siempre en un altillo, en una sala a la que llamaban “la casita de Dios”, detalló. En los diversos allanamientos realizados por la Policía en el instituto se encontraron vídeos que contienen supuestamente pornografía y 550.000 pesos" (unos 35.000 dólares).

El fiscal Fabricio Sidoti, a cargo del caso, contó que la mayoría de niños venían de zonas de pobreza, por lo que estar en el Instituto era un lujo para ellos. “Les decían que sus familias tendrían muchos problemas si decían algo. Cuando salieron, convivieron con miedo y vergüenza. Algunos hoy tienen hijos, les cuesta contar lo que les hicieron”.

La revelación. Los abusos en Antonio Provolo fueron destapados cuando a finales de 2016, una adolescente, que actualmente tiene 17 años, acusó a la monja Kumiko. Dijo que fue violada por el sacerdote Corbacho cuando tenía 5 años.

La víctima apuntó en su testimonio, en lenguaje de señas, a una monja con "rasgos achinados en el ojo". Sobre ella dijo que "fue quien le puso el pañal tras la violación que sufrió ocultando y teniendo conocimiento que había sido violada, lo cual la hace cómplice primario del delito del abuso".