A poco del Ballotage del 22 de noviembre que definirá al nuevo presidente de la Argentina, el opositor Mauricio Macri enfiló sus baterías contra la fórmula K.
Mauricio Macri, líder de la coalición conservadora Cambiemos y favorito en las encuestas para la Presidencia, afirmó hoy que Argentina no necesita "recetas del pasado" y rechazó la campaña del "miedo" del kirchnerismo porque "el camino de difamar no suma al debate público".
"No creemos que el futuro de Argentina esté en recetas del pasado", dijo el candidato conservador en un encuentro con corresponsales extranjeros.
"No creímos a este Gobierno cuando fue neoliberal ni cuando fue estatista-populista. Hay una vía intermedia", agregó Macri, que rechazó la llamada "campaña del miedo" lanzada por el kirchnerismo, que compara el programa económico de Cambiemos con las medidas aplicadas durante la última dictadura militar y al candidato conservador con los expresidentes neoliberales Carlos Menem (peronista) y Fernando de la Rúa (radical).
"Estamos en desacuerdo con esa metodología. El camino de difamar no suma al debate público", añadió Macri, que denunció que el oficialismo ha seguido esta estrategia durante los últimos diez años y "se ha demostrado que los ataques eran falsos".
"Cuando se pierde el debate de ideas, al perdedor le queda la calumnia", subrayó Marcos Peña, uno de los más estrechos colaboradores del candidato.
Macri rechazó también identificarse con la derecha política porque, apuntó, su partido, Propuesta Republicana (Pro), aliado de la Unión Cívica Radical en Cambiemos, es un "emergente de la crisis de 2001" y plantea "una relación de abajo hacia arriba" con la sociedad.
"Nuestra ideología es resolver, hacer y construir cosas concretas. Desarrollismo moderno del siglo XXI", afirmó.
Se mostró convencido de que Argentina se encuentra en vísperas de un "cambio político histórico" ante la segunda vuelta presidencial del próximo día 22 y confió en que Cambiemos logrará atraer a votantes indecisos y de otras fuerzas políticas, como de Una Nueva Alternativa (UNA), que lidera el peronista renovador Sergio Massa, e incluso del oficialismo.
"Los dirigentes de UNA nos han hecho más que un guiño diciendo que Argentina quiere un cambio", reconoció.
EFE
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