Una joven argentina de 19 años confesó que utilizó el arma de su padre para matar a su enamorado. Luego del crimen, le dedicó un mensaje en Instagram.
"Cinco años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ángel", fue lo que escribió Nahir Galarza (19) en su cuenta de Instagram el viernes 29 de diciembre en la mañana. El mensaje iba dirigido a su novio Fernando Pastorizzo (20), a quien presuntamente mató de dos disparos esa madrugada. El joven fue encontrado junto a una carretera en Gualeguaychú, 230 kilómetros al norte de Buenos Aires (Argentina).
La joven confesó su crimen tras someterse a dos interrogatorios con los fiscales. Galarza se quebró luego de que las autoridades buscaban confirmar la culpabilidad de su padre, un policía dueño del arma homicida. "Basta, fui yo, fui yo, fui yo, quítenle la responsabilidad a mi padre y a mi familia", dijo ante la Policía.
Investigación policial
Nahir, estudiante de derecho en la Universidad de Concepción, confesó que mató a Pastorizzo de dos disparos, volvió a su casa a las 6 de la mañana, guardó la pistola 9 milímetros de su padre y se fue a dormir. El martes 2 de enero, un juzgado de Gualeguaychú dictó su prisión preventiva por 60 días y ordenó su traslado de un hospital donde ingresó en estado de shock a una comisaría.
En febrero será sometida a pericias psiquiátricas. El fiscal Sergio Rondoni Caffa presentó los cargos por "homicidio agravado por el vínculo", un delito que se paga hasta con cadena perpetua. Además dispuso que los celulares y otros dispositivos electrónicos pasarán por peritaje para buscar información de mensajes por WhatsApp, Facebook e Instagram. "Si él (por Pastorizzo) sufría alguna cuestión de violencia, se lo habrá dicho a los amigos", especuló el fiscal.
Una relación tormentosa
La relación entre Nahir y Fernando duraba ya cinco años y pasaba por momentos de crisis y violencia. Según amigos de Fernando, el domingo 24 de diciembre, Nahir y una amiga agredieron al joven a la salida de una discoteca. "Ella le pegó a él, pero también él le había pegado en la cabeza a ella, había una situación de violencia de ambas partes", sostuvo el fiscal.
La familia de Nahir intenta demostrar que no mantenían una relación estable. "Salían desde hacía cinco años, pero nunca se reconocieron como novios", dijo su padre, Marcelo Galarza, a los medios a las puertas del juzgado. La estrategia de la defensa de la joven es rebajar la acusación de "homicidio agravado" a "homicidio simple", penado con entre ocho y 25 años de prisión.
Las familias enfrentadas
El abogado de la familia Galarza, Víctor Rebossio, dijo: "Pude palpitar la tristeza que tenía ese padre, un funcionario policial, cuando entregaba ante la Justicia no solamente su arma sino también a su hija". Marcelo Galarza acusa a Fernando de haber golpeado a Nahir: "Otra vez la encontramos muy golpeada, con la entrepierna en carne viva y con golpes en la espalda. En ese momento nos dijo que se había caído de la escalera, después nos enteramos que él le pegaba".
Carla, la hermana de Fernando, escribió en sus redes sociales: "La lucha feminista contra la violencia de género busca también visibilizar la violencia de mujeres hacia hombres, situaciones que no son denunciadas por las burlas impuestas por el patriarcado. Hoy le tocó a mi familia, y voy a luchar con más fuerzas que nunca porque nunca más pase algo así, que se genere conciencia acerca de las relaciones tóxicas y cuán importante es alejarse de ellas”.
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