El caso, que causó indignación en redes sociales y en el país de origen de la joven de 22 años, finalmente se resolvió con esta condena.
La joven holandesa detenida desde marzo pasado tras denunciar una violación en Catar fue condenada hoy a un año de cárcel, con pena en suspensión, y al pago de una multa equivalente a 824 dólares por adulterio y consumo de alcohol. Cabe señalar que en los territorios dominados por el Estado Islámico, el mismo crimen es castigado con la muerte.
Prisión no efectiva. La joven, llamad Laura y de 22 años de edad, no tendrá que cumplir la pena de prisión y será deportada a Holanda en los próximos días, explicó la embajadora de ese país en Catar, Yvette Burghgraef-Van Eechoud. Por su parte, el ministro holandés de Asuntos Exteriores, Bert Koenders, expresó en Twitter su alegría porque la joven "pueda regresar pronto a casa".
Culpables de 'adulterio'. El tribunal condenó a Laura por tener sexo fuera del matrimonio, lo que en Catar se considera adulterio, y por estar ebria en público. La joven negó ambos cargos. Desde la Embajada de Holanda en Doha, las autoridades no quisieron hacer comentarios sobre la sentencia e indicaron que la familia de la joven ha pedido que el asunto se trate con privacidad. Su supuesto violador, identificado como Omar Abdalá al Hasan, de nacionalidad siria, fue condenado a 100 latigazos por adulterio y a 40 por consumir alcohol.
Indignación en el mundo. El caso se remonta al pasado mes de marzo. De vacaciones en Catar, Laura salió una noche al Crystal Lounge del Doha Hotel, un popular sitio de copas entre los extranjeros en el que el alcohol está permitido. Según el abogado de la familia de la joven, al día siguiente se despertó en el apartamento de un desconocido y pensó que podía haber sido violada, por lo que se presentó ante la policía para denunciar el suceso. Cientos de personas han mostrado su apoyo a la joven estos días en una campaña a través de la red social Twitter bajo la etiqueta #FreeLaura. EFE
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