Pyongyang exigió la extradición de la exmandatario y el exdirector de Inteligencia de su vecino del sur por un supuesto plan para asesinar a Kim Jong-un.
Corea del Norte aseguró este jueves que condenará a pena de muerte a la expresidenta surcoreana Park Geun-hye por una supuesta trama para tratar de eliminar al líder norcoreano, Kim Jong-un. Para esto, pidió que sea extraditada.
En un comunicado conjunto de los Ministerios de Seguridad Pública y Seguridad Estatal y la Fiscalía, reproducido por la agencia estatal KCNA, el régimen dijo que "impondrá la pena de muerte" a Park y al exdirector del Servicio Nacional de Inteligencia surcoreano, Lee Byung-ho, por este supuesto plan. "Las autoridades surcoreanas han de entregar a la traidora Park Geun-Hye, al exdirector de inteligencia, Lee Byung-ho, y a sus seguidores a la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) en virtud de las convenciones internacionales”.
Pyongyang exige la extradición al considerar que los acusados son responsables "de un abominable terrorismo de Estado contra la dirección suprema" de Corea del Norte. El texto se difunde luego de que un medio japonés publicara un artículo que acusa a Park, destituida en marzo y en prisión preventiva por corrupción, de pedirle a Lee en 2015 que sacara del poder a Kim Jong-un empleando todo medio posible, incluido el asesinato.
El régimen afirma que ninguno de los dos "podrá apelar nunca esta sentencia incluso aunque les sobrevenga una muerte miserable propia de un perro". Pyongyang asegura que el plan de Seúl era hacer que la muerte de Kim pareciera un accidente para borrar cualquier indicio de su participación, pero que "la estricta vigilancia" de las autoridades norcoreanas obligó al Sur a abortarlo. EFE
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