China vuelve sufrir brotes de COVID-19 en las ciudades y por ello han iniciado a los confinamientos pese a las protestas de la población.
Las autoridades de Zhengzhou, sede de la mayor fábrica de teléfonos iPhone del mundo, ordenaron confinar varios distritos de esta ciudad en medio de un brote del nuevo coronavirus. Los residentes no deben dejar sus casas “salvo que sea necesario”, indicó el gobierno local.
El gigante asiático anunció este jueves un récord de contagios diarios desde el inicio de la pandemia, con 31 454 nuevos casos, una cifra relativamente baja en una población de 1.400 millones de personas. De estas nuevas infecciones, 675 se registraron en Zhengzhou, la gran mayoría asintomáticas.
Los residentes del centro de Zhengzhou no podrán salir de la zona si no presentan un test negativo de coronavirus y obtienen permiso de las autoridades de China.
Las restricciones, que durarán al menos cinco días, afectarán a más de seis millones de personas, aproximadamente la mitad de la población de esta ciudad en el centro del país.
El aviso del gobierno también exige a los residentes de ocho distritos que se sometan a un test de covid diario durante este periodo.
Esta orden llega después del estallido de violentas protestas en el vasto complejo industrial en la ciudad de la firma tecnológica Foxconn, donde se ubica la mayor producción de teléfonos iPhone del mundo.
La fábrica impuso por su cuenta restricciones anticovid durante un mes para evitar la proliferación de contagios entre su plantilla. El gobierno municipal de Zhengzhou dijo el miércoles que el brote en la ciudad era “todavía grave y complicado”.
Confusión y miedo
Con megaciudades bloqueadas, cifras de infección en aumento y protestas esporádicas, la política del 'cero COVID-19' de China llegó a un punto muerto, a medida que las autoridades persisten en tratar de contener el virus y al mismo tiempo mantener viva la economía.
Pekín registró el martes un nuevo récord de nuevos casos de coronavirus en medio de un brote que está llenando la ciudad de restricciones como el cierre de escuelas y restaurantes o la imposición del teletrabajo.
Pekín impone cierre de colegios y restaurantes
Pekín suspendió las clases presenciales en las escuelas y guarderías tras registrar el pasado domingo, dos muertes y casi mil nuevas infecciones, en un momento en que diversas ciudades chinas registran rebrotes y algunas, como Shijiazhuang (norte), revierten recientes ajustes a la política de 'cero COVID'.
Numerosos restaurantes en la capital china, sobre todo en el distrito de negocios de Chaoyang, cerraron sus puertas el lunes o sirvieron solo pedidos para llevar. Además, las autoridades han pedido que los residentes trabajen desde casa siempre y cuando sea posible.
Aunque un número indeterminado de edificios en Pekín permanecen bajo confinamiento por haberse detectado un caso de COVID en su interior, la capital china ha evitado por el momento decretar un confinamiento a gran escala,
(Con información de AFP y Europa Press)
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