John Kerry dijo que Corea del Sur y Japón han dejado claro que el acuerdo sobre el conflicto de las esclavas sexuales es "definitivo e irreversible".
El Gobierno de Estados Unidos dijo que el acuerdo entre Corea del Sur y Japón sobre la explotación de esclavas sexuales coreanas por parte de las tropas niponas durante la primera mitad del siglo XX "abre la puerta a una nueva era".
"Aplaudimos a los líderes de Japón y la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) por tener el coraje y la visión para alcanzar este acuerdo, y pedimos a la comunidad internacional que lo apoye", aseguró el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, en un comunicado.
Kerry destacó que los dos países han dejado claro que el acuerdo es "definitivo e irreversible" y pone punto y final a décadas de animosidad entre Corea del Sur, que exigía disculpas formales, y Japón, que consideraba el asunto zanjado desde que ambos países normalizaron relaciones en 1965.
De manera paralela, la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, dijo que EE.UU. apoya la aplicación del acuerdo y destacó que "es un importante gesto de cicatrización de heridas y reconciliación".
Según indicó un alto funcionario estadounidense en una rueda de prensa telefónica, el acuerdo y la disculpa formal de Japón "abre la puerta a una nueva era" en las relaciones entre esos dos aliados de Washington en el noreste asiático, y fortalece la postura en asuntos de interés común.
"Todo impedimento para la cooperación y entendimiento entre aliados de Estados Unidos es un lastre estratégico para los intereses estadounidenses", explicó el alto funcionario, quien destacó que esta nueva fase de las relaciones entre Seúl y Tokio refuerza las posiciones frente a Corea del Norte y sus provocaciones.
Como colofón a las negociaciones entabladas entre los cancilleres de ambos países, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, telefoneó hoy a la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, para ofrecerle disculpas oficiales y acordar el pago de más de 8 millones de dólares a las escasas exesclavas sexuales que siguen vivas.
Se calcula que unas 200.000 niñas y adolescentes, la mayoría coreanas, fueron víctimas de abusos sexuales por las tropas niponas, principalmente en China y la península coreana, desde los años 30 del siglo pasado y sobre todo al final de la II Guerra Mundial (1939-1945).
EFE
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