La India se encuentra sumida en una segunda ola de casos de COVID-19 tras rozar los 100 000 casos diarios el pasado septiembre y ver los números desplomarse hasta menos de 10 000 infecciones el pasado 26 de febrero.
La India registró 103 558 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, superando los seis dígitos por primera vez desde el inicio de la pandemia mientras las infecciones aumentan rápidamente en el país asiático en el contexto de una segunda ola.
Estos positivos elevan el número total de contagios hasta los 12,5 millones, haciendo de la India el tercer país del mundo con más casos en términos absolutos por detrás de Estados Unidos y Brasil.
El total de muertes durante la pandemia ascendió hoy lunes hasta los 165 101, incluidos los 478 decesos de la última jornada. La India se encuentra sumida en una segunda ola tras rozar los 100 000 casos diarios el pasado septiembre y ver los números desplomarse hasta menos de 10 000 infecciones el pasado 26 de febrero.
El aumento de los casos de la COVID-19 se produce esta vez de forma mucho más rápida que durante la primera ola y tras una relajación de los protocolos, con un menor uso de la mascarilla o el distanciamiento social, ante un sentimiento general entre la población de que lo peor había pasado.
MEDIDAS
La región anunció ayer nuevas restricciones para reducir el avance del coronavirus, entre ellas un toque de queda nocturno, confinamientos durante los fines de semana y el cierre de comercios considerados como no esenciales.
Al descubrimiento de una nueva variante local del virus en la India, se unen otras de rápido contagio encontradas en el país, como la británica, la sudafricana o la brasileña.
Paralelamente al aumento de casos, la India continúa con su campaña de vacunación. El país asiático ha administrado 79,1 millones de dosis en 79 días de campaña, con 1,6 millones la última jornada, y más de 10 millones de personas han recibido hasta ahora las dos inyecciones necesarias.
La nación, conocida como "la farmacia del mundo" por su capacidad de producir medicamentos de bajo costo y a gran escala, es una de las pocas que se autoabastecen de las vacunas contra la COVID-19.
El Instituto Serum de la India, uno de los mayores fabricantes de la fórmula de AstraZeneca, Covishield; y el laboratorio indio Bharat Biotech, productor del suero indígena Covaxin, destinan gran parte de su producción a las necesidades locales de este país de 1.350 millones de habitantes.
EFE
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