La Marina de Japón ha confirmado la instalación de equipo de perforación chino en la frontera marítima entre ambos países.
El Gobierno de Japón ha trasladado una queja formal a Pekín tras descubrir una nueva plataforma de extracción de gas en el mar de la China Oriental.
La Marina japonesa ha confirmado así la instalación de equipo de perforación en la nueva plataforma, la 17ª de este tipo, en aguas situadas al oeste de lo que Japón considera la frontera marítima entre ambos países, según recoge la agencia de noticias nipona Jiji Press.
En consecuencia, el director general para Asia y Oceanía del Ministerio de Asuntos Exteriores japonés, Takehiro Funakoshi, ha presentado una protesta formal ante el encargado de negocios de la Embajada china en Tokio, Yang Yu.
Funakoshi ha mantenido una conversación telefónica con el diplomático chino en la que le ha trasladado que es "extremadamente lamentable" que China haya realizado esta acción unilateral.
Japón había denunciado ya hace unos días que China ha comenzado ya a construir la 18ª estructura de este tipo. Ambas naciones acordaron en 2008 la explotación conjunta del gas hallado en esta región, pero las negociaciones de los grupos de trabajo apenas han avanzado desde entonces.
El Gobierno japonés ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por la modernización militar de China y la expansión de sus actividades militares en la zona, donde mantiene una disputa territorial con Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéi.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, informó a inicios de mes que el país ha suspendido su acuerdo con Japón en materia pesquera a la espera de que Tokio "cumpla sus compromisos financieros".
"Moscú enfocaba invariablemente la cooperación entre los Gobiernos de Rusia y Japón en base al acuerdo de 1998 sobre la explotación de recursos marítimos vivos como uno de los elementos más importantes de los vínculos entre ambos países en materia de pesca", aseveró.
Japón se reabre formalmente al turismo
Japón reabrió formalmente la semana pasada el turismo tras prohibir durante más de dos años la entrada de no residentes y familiares, en un intento por reflotar su maltrecha industria turística mientras se normaliza la pandemia de la COVID-19.
La entrada estará inicialmente restringida a grupos de turistas que contraten planes de viaje con un itinerario designado a través de agencias registradas en el país, y que procedan de 98 territorios catalogados por las autoridades niponas como de riesgo epidémico bajo, entre ellas Estado Unidos, Reino Unido, España, Corea del Sur o China.
La reapertura efectiva al turismo del país asiático entra en vigor después de que el pasado día 1 Japón duplicara el número de llegadas diarias autorizadas hasta 20 000 personas, e implementara una relajación de sus controles fronterizos que eximen a buena parte de los llegados de someterse a una PCR al llegar y a cuarentena.
(Con información de Europa Press)
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