Los talibanes atacaron la ciudad de Helmand el martes y desde entonces mantienen el control de algunas partes de Babaji.
Al menos 120 talibanes murieron en las últimas 24 horas en enfrentamientos con las tropas afganas por el control de la capital de la sureña provincia de Helmand y un distrito contiguo, donde también perecieron tres soldados, informó hoy una fuente oficial.
El ministerio afgano de Defensa indicó en un comunicado que 95 insurgentes perecieron y otros 21 resultaron heridos en una operación conjunta del Ejército y la Policía para limpiar de terroristas la periferia de la capital provincial, Lashkargh.
Los talibanes atacaron la ciudad el martes y desde entonces mantienen el control de algunas partes de Babaji, un área situada a unos 2 kilómetros del centro de la localidad, en lo que supone su mayor logro militar desde la toma de la nororiental Kunduz a finales de septiembre.
El ministerio detalló que además 25 insurgentes murieron y diez sufrieron heridas en el distrito aledaño de Nadali, también atacado en los últimos días en una acción que hizo caer varias de sus partes en manos de los talibanes.
Las tropas afganas, que sufrieron tres bajas en la ofensiva en Nadali, destruyeron ocho vehículos de los insurgentes y se incautaron de tres depósitos de artillería, armas y 32 minas en el distrito.
Helmand es uno de los principales bastiones de los talibanes, que controlan al menos tres de sus distritos, y concentra casi el 50 % de la producción de opio de Afganistán, una de las fuentes de financiación más importantes de los insurgentes.
Los talibanes han incrementado sus ataques a grandes urbes desde la captura durante tres días de la ciudad nororiental de Kunduz, su mayor éxito desde la invasión estadounidense de Afganistán en 2001, aunque hasta ahora habían sido repelidos por las tropas afganas en el mismo día de sus incursiones.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció la semana pasada un nuevo plan para mantener a 5.500 soldados en Afganistán más allá del final de su mandato en enero de 2017, para seguir entrenando a las fuerzas afganas y luchando contra los terroristas ante lo "frágil" de la situación en el país.
EFE
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