Una mujer de 31 años ingresó al servicio de urgencia del hospital psiquiátrico y un enfermero abusó sexualmente de ella. El caso se registró en Santiago de Chile.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile demandó este viernes a un enfermero del servicio de urgencia del principal instituto psiquiátrico de la capital chilena por el supuesto delito de tortura sexual sufrida por una mujer atendida en febrero pasado.
El organismo estatal presentó la demanda ante el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago, para determinar las responsabilidades de un "técnico paramédico" que se aprovechó de la situación mientras la mujer se encontraba sedada.
Según detalló el INDH, el pasado 3 de febrero, cerca de las 14.30 (hora local), una mujer de 31 años de iniciales M.A.Z.M, ingresó al servicio de urgencia del hospital José Horwitz Barak.
Estando allí, y mientras se encontraba acostada en una cama e inconsciente producto de la sedación farmacológica, un técnico paramédico tomó su mano y la puso sobre sus genitales, además introdujo su pene en la boca de la mujer, añadió la fuente.
Se indicó que estos hechos fueron grabados por una cámara de seguridad de la habitación del hospital, cuyas imágenes fueron encontradas de forma fortuita por otro funcionario el pasado 7 de febrero, quien advirtió de la situación a la dirección del establecimiento.
Producto de lo anterior se ordenó la suspensión del involucrado en sus funciones, se inició la investigación sumaria correspondiente y se realizó la denuncia por estos hechos ante la Fiscalía Centro Norte.
Tras recibir la denuncia y con la aprobación de la víctima, el INDH presentó la acción legal que en este caso adquiere una especial connotación, pues implicó la realización de un acto no consentido, perpetrado por un funcionario público y que ocasionó en la víctima "un sufrimiento psíquico y sexual grave".
Para la entidad esta situación reviste una discriminación fundada en el sexo de la víctima y en su estado de salud lo que afecta su dignidad.
El INDH explicó que todas estas situaciones están expresamente reconocidas y prohibidas por la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH), por la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, y por la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, ratificadas por el Estado de Chile en 1989. (EFE)
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