La violencia ha tomado fuerza en los últimos meses en el sur chileno con el conflicto de la comunidad mapuche con el gobierno local y las empresas que explotan el bosque de esa zona.
Al menos cinco maquinarias de una empresa forestal resultaron destruidas por las llamas en un nuevo ataque incendiario en la región de Los Ríos, al sur de Chile, un episodio que se enmarca en el conflicto ancestral que mantienen comunidades mapuche, el Gobierno y las compañías que explotan bosques originarios milenarios.
Según medios locales, las cinco máquinas fueron vandalizadas la noche del jueves en el interior de una faena forestal de la compañía Foresma ubicada en la localidad de Valdivia, en la región de Los Ríos, a casi 900 kilómetros al sur de Santiago.
El hecho ocurrió horas después de que el subsecretario de Obras Públicas, José Andrés Herrera, anunciara nuevas medidas de seguridad en la zona para reducir la violencia rural.
“Queremos manifestar categóricamente nuestra absoluta condena a estos hechos delictuales. Confiamos en el trabajo que realiza tanto la fiscalía como las policías para detener a los autores y evaluaremos acciones judiciales", afirmó la alcaldesa de Valdivia, Carla Amtmann.
Conflicto mapuche
En varias regiones del sur de Chile existe desde hace décadas el llamado "conflicto mapuche" que enfrenta al Estado y empresas agrícolas y forestales de grandes grupos económicos con algunas comunidades indígenas de esta etnia -la mayoritaria en el país- que reclaman las tierras que habitaron durante siglos.
En el último año, esta disputa ha experimentado una escalada de violencia con frecuentes ataques incendiarios a maquinaria y predios, tiroteos con víctimas mortales y huelgas de hambre de presos indígenas.
Los terrenos que reivindican los mapuche fueron ocupados a fines del siglo XIX por el Estado chileno en un proceso conocido oficialmente como la "Pacificación de La Araucanía" y ahora pertenecen en su mayoría a grandes empresas o familias que descienden de colonos.
Ante el aumento de la violencia, la región de La Araucanía y dos provincias de la vecina región del Biobío (entre ellas la de Arauco) se encuentran desde mayo bajo estado de excepción, una medida que permite el despliegue de las Fuerzas Armadas para colaborar en el control del orden público. (EFE)
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