Óscar Muñoz se autoinculpó ante la oficina pastoral de denuncias del Arzobispado en enero de este año, dejó su cargo de canciller de la iglesia chilena. Cinco de sus víctimas eran sus sobrinos.
El sacerdote Óscar Muñoz Toledo, de 56 años, del Arzobispado de Chile fue detenido este jueves por siete casos de abuso sexual contra menores.
El pasado mayo, la Fiscalía regional de O'Higgins a cargo de Emiliano Arias abrió una investigación en su contra, tras darse a conocer los hechos que habrían afectado a cuatro menores, pero a la fecha actual los casos suman siete.
Muñoz, que además fue párroco de la Iglesia Jesús de Nazareth en el sector santiaguino de Estación Central, se había autodenunciado por abusos ante la Oficina Pastoral de Denuncias y fue separado de su cargo el pasado enero, dos semanas antes de la visita a Chile del papa Francisco.
Los hechos
A comienzos del 2002, las víctimas tenían entre 11 y 17 años. Cinco menores abusados son sobrinos del religiosos, otro corresponde a uno de sus acólitos y el restante es un joven que fue abusado en la ciudad de Rancagua en 2004.
En ese entonces, Muñoz era el encargado de recibir las denuncias en el Arzobispado de Santiago sobre casos de abuso sexual en la iglesia y además era asesor directo del cardenal Ricardo Ezzati, titular del arzobispado.
Preguntado sobre el tema, Ezzati aseguró a los periodistas que la iglesia "tiene la disponibilidad de colaborar con la justicia en todo". Agregó que la detención de su colaborador supone "un dolor muy grande, por él, por su familia y por las víctimas".
"Un pensamiento muy cercano y cordial a las víctimas que han sufrido de parte de él estos abusos, el deseo es que la justicia tenga la última voz", cerró el prelado. El pasado mes de junio, la Fiscalía ordenó la incautación de documentos y ordenadores en el obispado de la ciudad de Rancagua y en el Tribunal Eclesiástico, en Santiago.
(Información de EFE)
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