Los restos de la nave fueron descubiertos cerca de las costas de Zhuanghe, en la provincia de Liaoning, vecina a Corea del Norte. Además se encontraron objetos de hierro, cristal, porcelana, cuero y otros materiales.
Un equipo de arqueólogos descubrió este martes los restos del acorazado chino Jingyuan, que fue hundido la guerra que China libró en 1894 y 1895 contra Japón.
De acuerdo con información del oficialista Global Times, los restos de la nave fueron encontrados cerca de las costas de la ciudad de Zhuanghe en la Provincia nororiental de Liaoning, vecina a Corea del Norte. Además, se encontraron 500 objetos de hierro, cristal, porcelana, cuero y otros materiales.
Las labores de rescate de los restos, que se hallan a unos 12 metros de profundidad, se prolongaron durante tres meses, y no se pudo confirmar la identidad del buque hasta el 15 de septiembre, cuando los arqueólogos encontraron una vajilla que tenía el nombre del navío grabado.
Hallazgo previo y batalla
Otro buque que combatió junto al Jingyuan, llamado Zhiyuan, fue encontrado en la misma zona hace cuatro años. El Jingyuan fue armado en astilleros alemanes en 1888 y formó parte de la flota septentrional del Imperio Qing.
En la Batalla del Río Yalu, el 17 de setiembre de 1894, el Jingyuan fue acorralado por cuatro buques de guerra japoneses y acabó hundiéndose tras una gran explosión que mató a casi la totalidad de su tripulación (sólo se salvaron siete de los 270 tripulantes).
Guerra
La guerra chino-japonesa inauguró más de medio siglo de hostilidades entre las dos potencias de Asia Oriental, que continuaron en la Segunda Guerra Mundial con la invasión nipona de China.
China, derrotada en esta primera contienda de 1894-95, se vio obligada a ceder entonces a Japón la isla de Taiwán, varios puertos del noreste del país, y perdió su influencia sobre Corea, que a partir de entonces cayó bajo férreo dominio japonés.
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