El Toro de la Vega, polémico torneo español en la región de Castilla, no podrá matar al animal que es el centro de la fiesta, según una nueva ley.
La región española de Castilla y León, en la zona central de España, aprobó este jueves una ley que prohíbe la muerte de toros en espectáculos taurinos populares y tradicionales, como es el caso del Toro de la Vega, una polémica fiesta popular que cuenta con muchos detractores.
El origen del espectáculo taurino. El festejo data de 1534 y se celebra en Tordesillas, una localidad ubicada a 180 kilómetros de Madrid. Esta consiste en un torneo medieval en el que jóvenes a pie y a caballo intentan abatir a un toro, con lanzas y en campo abierto. Declarado de interés turístico por autoridades nacionales, regionales y locales, el festejo cuenta con numerosos detractores que piden su abolición por la crueldad con que se trata al animal, que es lanceado hasta la muerte.
Una fiesta que polariza al pueblo. En su última celebración hubo tensos enfrentamientos entre partidarios y detractores de este festejo, pese al amplio dispositivo policial que se preparó, dada la polémica social que ha generado en toda España en los últimos años. El consejero de la presidencia de la región, José Antonio de Santiago-Juárez, aseguró hoy que tras las críticas recibidas decidieron abrir un plazo de reflexión, tras el que han optado por adaptar la fiesta popular "a la cultura y sensibilidad del siglo XXI".
¿Prohibirán las corridas de toro? La ley no afectará a las corridas de toros, que son legales en casi toda España y que cuentan incluso con la presencia de toreros peruano. Sin embargo, sí prohíbe en la región la muerte de las denominadas reses de lidia en presencia de público en espectáculos taurinos populares como encierros, vaquillas, capeas o concursos de cortes, y también tradicionales que acrediten una antigüedad de al menos doscientos años.
El ayuntamiento de la ciudad donde se celebra el Toro de la Vega, Tordesillas, será el encargado de adaptar el reglamento de la fiesta popular y el modo en que se desarrollará desde ahora la fiesta. Si esta no se adapta a la nueva ley, sería el fin de la tradicional celebración.
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