La modificación afectará a una treintena de topónimos con nombre de militares del franquismo, el título del batallón español que luchó junto al ejército nazi o lemas de la dictadura, entre otros.
El Ayuntamiento de Madrid aprobó este martes retirar de inmediato cinco placas y monolitos que honran a personas relacionadas con la dictadura franquista y cambiar en el plazo de seis meses el nombre de una treintena de calles o plazas.
La modificación afectará a una treintena de topónimos con nombre de militares del franquismo, el título del batallón español que luchó junto al ejército nazi o lemas de la dictadura, entre otros.
Serán sustituidos por acontecimientos relevantes de Madrid, nombres de personas cuyo trabajo contribuyó con avances relevantes o fueron significativas para la historia de la capital.
La iniciativa fue aprobada por las autoridades locales con los votos de Ahora Madrid, coalición formada por movimientos ciudadanos y que gobierna la ciudad, el socialista PSOE -partido que presentó la iniciativa-, y Ciudadanos (centrista liberal).
Solo se opuso el Partido Popular (centroderecha), que solicitó que se aceptara una enmienda para que la medida respete la Ley de Memoria histórica en lo que concierne al espíritu de reconciliación que presidió la Transición.
Las modificaciones de los nombres fueron elegidas a propuesta del Departamento de memoria histórica de la Universidad Complutense de Madrid, explicó la responsable local de Cultura y Deportes, Celia Mayer, que incidió en que "no hay margen de duda" de que honran a "incitadores del golpe de Estado o ejecutores de delitos de lesa humanidad".
La medida no tiene coste para la ciudad salvo los 54 euros (unos 59 dólares al cambio actual) que cuesta cada placa.
El Ayuntamiento diseñará además en los próximos meses un Plan Integral de Memoria en colaboración con entidades y expertos, de modo que la ciudad cumpla con la Ley de Memoria Histórica española, que se aprobó en 2007 a iniciativa del presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Esta normativa trata de reconocer los abusos y crímenes de la Guerra Civil española y de la dictadura franquista.
En 1980, cinco años después del fallecimiento del dictador Francisco Franco, ya hubo un primer cambio de nombre de calles.
España vivió bajo la dictadura de Franco durante 36 años, desde el final de la Guerra Civil española en 1939 hasta la muerte de éste en noviembre de 1975.
EFE
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