El exmandatario se encuentra en arresto domiciliario en Estados Unidos, una medida que su defensa ha pedido que siga en vigor ya que la cárcel sería "extremadamente perjudicial" y "crearía un mayor riesgo de que su salud mental se deteriorara".
El expresidente Alejandro Toledo ha pedido a la Justicia de Estados Unidos, donde fue detenido y está a la espera de extradición, no volver a ingresar en prisión por su estado de salud "en declive".
Actualmente, el exmandatario se encuentra en arresto domiciliario, una medida que su defensa ha pedido que siga en vigor, según los documentos presentados por su defensa que fueron difundidos por el diario La República, ya que la cárcel sería "extremadamente perjudicial" y "crearía un mayor riesgo de que su salud mental se deteriorara".
"En julio sufrió una caída traumática y sufrió una compleja fractura del hombro derecho, que requirió una cirugía mayor y la sustitución de la articulación por una prótesis de titanio. Sigue necesitando un régimen cuidadosamente supervisado de tratamiento del dolor y fisioterapia para recuperar la función de su extremidad superior derecha", indicó el abogado del exmandatario, Graham Archer.
Asimismo, en su escrito, Archer aludió al estado de salud de la esposa de Toledo, Eliane Karp, que pronto necesitará una operación por su "artrosis degenerativa de cadera", tras la que "dependerá de la ayuda de Toledo para realizar las actividades básicas de la vida diaria".
La Fiscalía de Estados Unidos pidió a principios de octubre el regreso a prisión del expresidente hasta que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, resuelva si se extradita o no al exmandatario a Perú después de que un tribunal del país norteamericano lo autorizase.
El proceso contra Toledo
Alejandro Toledo, acusado en el Perú de varios delitos de corrupción dentro de una trama por la que habría percibido unos 35 millones de dólares en sobornos por parte de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de privilegios en los concursos de licitación de obras públicas, fue detenido en Estados Unidos en 2019, pero se encuentra en libertad bajo fianza desde marzo de 2020.
El expresidente, de 75 años, siempre ha negado las acusaciones y ha asegurado que nunca recibió soborno alguno, sino que fueron a parar a manos de Maiman, a quien acusa de haber actuado falsamente en su nombre para recibir ese dinero.
Presidente de Perú entre 2001 y 2006, fue detenido en 2019 en su residencia de Silicon Valley, California. Toledo forma parte de la ristra de antiguos presidentes peruanos -como el desaparecido Alan García, Ollanta Humala o Pedro Pablo Kuczynski- supuestamente corrompidos por Odebrecht dentro en la mediática trama de Lava Jato, cuyas redes se extienden por toda América Latina.
El fiscal José Domingo Pérez ha pedido 20 años y seis meses de prisión para el exmandatario por los delitos de colusión y blanqueo de capitales, si bien la acusación se revisará el próximo 21 de octubre.
(Con información de Europa Press)
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