Samuel Little, que cumple tres penas de cadena perpetua en una prisión de Texas, confesó el año pasado haber cometido 90 asesinatos de mujeres entre 1970 y 2005. Policías de todo el país están sacando de los archivos sus casos sin resolver.
Las confesiones de Samuel Little, uno de los mayores asesinos en serie en la historia de Estados Unidos, está ayudando a esclarecer decenas de crimenes de mujeres sin resolver en, al menos 14 estados.
Según el fiscal Bobby Bland, del condado de Ector (Texas), las investigaciones ya han conseguido relacionar al recluso de 79 años, con más de 60 asesinatos de mujeres cometidos desde los años setenta.
Little, un exboxeador de 1,9 metros también conocido como Samuel McDowell, creció en Ohio, abandonó la secundaria y vivió una "vida nómada" en la que robaba cosas en tiendas o cometía hurtos para comprar alcohol y drogas.
En el 2012 fue detenido en un refugio para indigentes en Kentucky y trasladado a California por una acusación por drogas. Luego se lo vinculó a varios asesinatos en Los Angeles y fue condenado en Texas.
Más de 90 asesinatos
Little, que cumple tres penas de cadena perpetua por asesinatos en una prisión de Texas, confesó el año pasado haber cometido 90 crimenes entre 1970 y 2005.
Las víctimas de los asesinatos de Little solían ser drogadictos o prostitutas, aunque muchas siguen sin identificar. De acuerdo al FBI, el criminal solía estrangularlas y muchas de las muertes no fueron investigadas como homicidios sino atribuidas a sobredosis, accidentes o causas naturales.
Publican retratos de víctimas
Desde febrero de este año, el FBI publicó escalofriantes retratos hechos por Samuel Little con el objetivo de identificar a algunas de sus víctimas.
Los retratos incluyen detalles como el color de los ojos y del pelo de las víctimas, o el pañuelo azul que llevaba una de ellas en la cabeza cuando fue raptada.
Comparte esta noticia