La ceremonia contó con la presencia de 1.000 invitados, incluidos varios representantes de la clase política estadounidense.
EE.UU. despidió ayer a su ex primera dama Nancy Reagan, fallecida el 6 de marzo a los 94 años, en un emotivo funeral celebrado en Simi Valley (California), que contó con la presencia de 1.000 invitados, incluidos varios representantes de la clase política estadounidense.
Al evento, que tuvo lugar en la biblioteca presidencial Ronald Reagan, acudieron la primera dama Michelle Obama, el expresidente estadounidense George W. Bush y su esposa, Laura, además de la aspirante a la nominación presidencial demócrata Hillary Clinton, el gobernador de California, Jerry Brown, y el exgobernador de California Arnold Schwarzenegger, entre otros.
Al margen de los discursos de sus hijos, el momento más destacado fue la lectura por parte del ex primer ministro canadiense Brian Mulroney de una carta escrita por Ronald para Nancy en 1981, que contenía el siguiente extracto: "No hay vida para mí sin ti. Vivo en una eterna Navidad porque Dios me dio a ti".
Los Reagan estuvieron casados durante 52 años y la lectura de esa misiva fue una petición expresa de Nancy Reagan en su testamento, confirmó Melissa Giller, portavoz de la biblioteca presidencial Ronald Reagan.
Giller aseguró que Nancy Reagan preparó todos los detalles de su funeral, incluidas las flores (rosas y peonías, sus favoritas) que aparecerían sobre su féretro.
El funeral concluyó con una homilía del reverendo Stuart Kenworthy, a la que se sumó una versión de "Amazing Grace" con la gaita de Bill Boetticher mientras el féretro de Nancy Reagan se transportaba a su tumba, momento en el que se entonó el "God Bless America".
Así Nancy Reagan veía cumplida su última voluntad, la de ser enterrada junto al cuerpo de su marido "lo más cerca posible".
Entre las celebridades que asistieron al funeral se encontraban Katie Couric, Bo Derek, Anjelica Huston, Larry King, Tom Selleck, Tina Sinatra, Gary Sinise, John Stamos e incluso Mr. T, conocido por la serie "The A-Team".
Durante el miércoles y el jueves, el ataúd con el cuerpo de Nancy Reagan permaneció en la biblioteca presidencial Ronald Reagan para que la población pudiera acudir a dar su último adiós. Cerca de 6.000 personas presentaron sus respetos en esas fechas, indicó Giller.
EFE
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