El sospechoso provocó un incendio en la montaña Canfield de Idaho, en el noroeste de Estados Unidos, para después atacar a los bomberos, según la hipótesis de la Policía. El fuego ha consumido por el momento diez hectáreas y continúa activo, recogió la cadena de televisión CNN.
Las autoridades estadounidenses han informado de que el individuo hallado muerto tras provocar un incendio en Idaho para luego disparar contra los bomberos que acudieron a sofocarlo, y que mató a dos de ellos, ha sido identificado como Wess Roley, de 20 años de edad.
El sospechoso provocó un incendio en la montaña Canfield de Idaho, en el noroeste de Estados Unidos, la jornada del domingo, para después atacar a los bomberos, según la hipótesis de la Policía. El fuego ha consumido por el momento diez hectáreas y continúa activo, según recoge la cadena de televisión CNN.
Los disparos comenzaron alrededor de las 14.00 horas (hora local, 23.00 hora peninsular española), una media hora después de que la Oficina de Gestión de Emergencias del Condado de Kootenai comenzaran las labores para responder a un incendio forestal en Canfield Mountain, un parque natural situado en el este de Coeur d'Alene.
El sheriff del condado de Kootenai, Bob Norris, había explicado previamente que el teléfono del sospechoso fue clave para lograr conocer la ubicación del francotirador y así poder anular la amenaza en el marco de un amplio dispositivo policial de unos 300 agentes, incluidos refuerzos enviados de zonas cercanas y también de la policía federal, el FBI.
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Un tercer bombero resultó herido por los disparos y "lucha por su vida", según el sheriff, que ha confirmado que "fue totalmente una emboscada" contra los bomberos que "no tuvieron ninguna oportunidad".
El sospechoso fue hallado muerto en la zona montañosa con un arma cerca, aunque las fuerzas de seguridad dan por hecho que podrían hallar más armas de fuego en la montaña.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, ha mostrado en X su agradecimiento a los "increíbles" miembros del FBI "en el terreno que ayudan a las autoridades locales en Idaho", mientras que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha asegurado que su departamento "está supervisando activamente" lo que está pasando en Coeur d'Alene y que "se hará justicia".
El gobernador de Idaho, Brad Little, ha dicho estar "desconsolado" por lo que ha calificado de "ataque directo y atroz" en un mensaje en redes sociales en el que ha pedido a todos los habitantes del estado "que recen por" los bomberos y sus seres queridos.