La pareja contrajo nupcias en el 2010, tuvieron una hija y después la relación entró en decadencia por una infidelidad. El romance extramarital le salió caro a Francisco Huizar, acusado de un presunto montaje.
Un juez de Estados Unidos ordenó que Keith King, el dueño de una empresa de espectáculos de bicicletas en Carolina del Norte recibiera nueve millones de dólares de indemnización por daños y perjuicios ocasionados por el amante de su esposa, Danielle.
Todo comenzó en agosto de 2015 cuando, la pareja de esposos participó en un evento en Nueva York donde Danielle conoció a Francisco Huizar. Se hicieron buenos amigos y tiempo después iniciaron un romance que decidieron mantener en secreto.
Keith se daba cuenta de que su esposa Danielle atendía llamadas de un número desconocido y que su relación con él se tornaba cada día más fría y distante. Tenía sospechas de una posible infidelidad y temía sobre todo por la hija de 5 años que tienen en común.
Un día, desconfiado decidió contestar el celular de su esposa y habló con Francisco Huizar a quien le advirtió en tono colérico que se estaba entrometiendo en un matrimonio y que no se volviera a poner en contacto con ella jamás. Esto generó que Danielle terminara por irse de la casa.
La mujer alquiló un apartamento que lo puso a nombre de Francisco Huizar y la relación extramarital se prolongó por un año y medio más, hasta enero de 2017.
Montaje
Un día, Danielle llamó a su exesposo para que viniera a visitarla y ayudarla con un problema doméstico. Keith accedió a su petición y cuando llegó al apartamento se puso furioso al confirmar sus sospechas. Danielle estaba conviviendo con Francisco.
Keith le reclama a su exesposa y le pregunta si va elegir a su amante o a él, mientras que Francisco le sujetó por el cuello y la mujer comenzó a gritar lamentándose de que no deseaba que las cosas se pusieran más tensas. El abogado del Sr. King alegó que la llamada de Danielle fue parte de un montaje para acusar a su patrocinado de maltratos.
El juez del Tribunal Superior Orlando Hudson en su resolución declaró culpable a Francisco Huizar por infligir angustia emocional intencionadamente y de forma negligente. Por ello le concedió al Sr. Keith King US$2 millones como compensación y US$6,8 millones por daños y perjuicios.
La historia de Keith ha causado revuelo en el mundo. Según la BBC, la ley que sirvió de base para que la demanda de King prosperara proviene del derecho común inglés de los siglos XVIII y XIX, cuando prácticamente se consideraba a la esposa "un bien inmueble del marido".
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