La investigación de dos incendios y un caso de asesinato rompió con la tranquilidad del barrio Colts Neck, en Nueva Jersey. La indagación tomó un giro inesperado al conocerse la identidad del perpetrador.
El crimen alrededor de la familia Caneiro ha dejado consternados a la comunidad de Colts Neck Township en los suburbios de Nueva Jersey. La mañana del 20 de noviembre, los bomberos acudieron al llamado de un incendio en la mansión de la familia de Keith Caneiro.
Al entrar a la casa, las autoridades encontraron los cuerpos de Keith, su esposa Jennifer y los niños Jesse y Sophia. Ellos no habían muerto por el fuego del incendio, sino presentaban heridas de bala y habían sido apuñalados.
A unos 18 kilómetros de la casa de Keith Caneiro, se encuentra la casa de su hermano Paul. Esa mañana, las autoridades también llegaron a su casa porque también se había registrado un incendio. En su caso, su esposa y su familia pudo salir de la casa a tiempo.
El asesinato de la familia de Keith y el incendio perpetrado en la casa de su hermano Paul sacudieron a la comunidad y los giros en esta trama llegaron a confundir incluso a las autoridades de Nueva Jersey.
Según los fiscales, este crimen se trató de uno de los “mas brutales” que jamás habían visto. La identidad del supuesto perpetrador sumó un giro expectante a este caso. Paul Caneiro fue acusado de matar a su hermano y su familia la madrugada del 20 de noviembre y después prenderle fuego a su cas en un intento de encubrir su crimen.
Paul, de 51 años, permanece en la cárcel del condado de Monmouth, a la espera de juicio. Dice que es inocente. De acuerdo con el testimonio que el fiscal del condado de Monmouth, Christopher Gramiccioni, en el juzgado, en algún momento entre la medianoche y las 5 de la mañana del 20 de noviembre, Paul llegó a la mansión de su hermano. Frente de la enorme vivienda valorizada en de 1,5 millones de dólares, discutieron o pelaron. Lo cierto es que-según el fiscal-Paul le disparó a Keith.
Luego, Paul entró a la mansión y encontró a su cuñada Jennifer. Le disparó y la apuñaló. Hizo lo mismo con sus hijos Jesse, de 11 años, y Sophia, de 8. Después fue al sótano, tomó unos documentos e inició un incendio.
Según la teoría fiscal, Paul luego se dirigió a su casa, vertió gasolina mientras su familia dormía y le prendió fuego. Caneiro puso a su familia en peligro cuando intentaba destruir pruebas que había llevado desde la casa de su hermano.
La familia de Paul fue llevada al cuartel de la policía local, donde todos fueron interrogados. Las sospechas sobre su posible responsabilidad en el incendio aumentaban y luego de doce horas fue arrestado.
Además, las autoridades comenzaban a creer que también estaba involucrado en las muertes de su hermano y la familia de este. Una semana después, Paul fue acusado de los asesinatos. Enfrenta cuatro cargos de asesinato, dos cargos por incendio agravado y dos acusaciones por uso de arma de fuego.
Según la fiscalía, el motivo de los homicidios sería de “naturaleza financiera”. Robert Honecker and Mitchell Ansell, abogados de Paul Caneiro, dijeron que su cliente fue acusado de forma equivocada y que él "no tuvo absolutamente nada que ver con estos horribles crímenes".
Comparte esta noticia