William Husel fue inculpado por un jurado de Ohio, en Estados Unidos. La mayoría de sus víctimas, según la Policía, murió por una fuerte dosis de un opiode.
Un médico del estado de Ohio, Estados Unidos, fue acusado del asesinato de 25 pacientes terminales de un hospital a quienes supuestamente suministró dosis letales de fentanyl, un potente opioide sintético, para acelerar sus muertes. Un gran jurado inculpó con 25 cargos de asesinato a William Husel por las muertes de los pacientes a su cuidado mientras fue empleado de la red de hospitales Mount Carmel Health System en Columbus, capital del estado, en la región central de Estados Unidos.
"He sido fiscal durante 22 años y no he visto una condena por 25 asesinatos", dijo en conferencia de prensa Ron O'Brien, fiscal de Franklin County. El caso dejó en evidencia la falla de múltiples salvaguardas del sistema sanitario, elevando dudas sobre el papel que jugaron en el caso decenas de enfermeros y farmacéuticos que trabajaban con el acusado.
Dosis letales
Los supuestos delitos de Husel se extendieron durante cuatro años y pueden haber involucrado a 35 pacientes que estaban agonizando o con enfermedades críticas, y para quienes no existían -en la mayoría de los casos- esperanzas de supervivencia, dijeron las autoridades. El Departamento de Policía de Columbus enfocó su investigación en 25 pacientes a los que se les recetó fentanyl en dosis de 500 microgramos o más, de acuerdo a la fiscalía.
"Una dosis de ese magnitud no se sostiene por ningún propósito médico legítimo", dijo O'Brien. Los alegatos en contra de Husel salieron a la luz luego de que abogados del hospital denunciaran a la Policía los posibles crímenes. Husel fue suspendido y alejado de la atención de pacientes en noviembre de 2018, y poco después fue despedido, dijo el hospital.
Posible cadena perpetua
Ed Lamb, jefe del Mount Carmel Health System, señaló en un comunicado que desde el descubrimiento de las supuestas acciones de Husel, su organización implementó "cambios significativos en todo el sistema para asegurarse de que hechos como este nunca más vuelvan a suceder".
Enfermeros y farmacéuticos que trabajaron con Husel en el período en que se registraron las muertes están sometidos a un escrutinio de sus acciones por parte de organismos de gobernanza y control vinculados a sus profesiones. Cada uno de los cargos que recaen sobre el acusado puede ser penado con entre 15 años de cárcel y cadena perpetua. AFP
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