Trump se ha mudado por este fin de semana a su residencia en Florida. La lujosa propiedad está rodeada de extremas medidas de seguridad por tierra, mar y aire.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, disfruta de este fin de semana en su histórica propiedad costera llamada Mar-a-lago en Florida. La propiedad fue adquirida por él en 1985. En Twitter, el republicano ya ha comenzado a llamar a esta residencia como la "Casa Blanca de Invierno".
El término no es nuevo. Anteriormente se acuñó este nombre a la residencia donde la familia presidencial pasa las vacaciones de invierno. Por ejemplo, Barack Obama viajaba a Plantation Estate, en Hawái, Richard Nixon y John F. Kennedy tenían sitios de descanso en el estado sureño de Florida.
Actividades presidenciales. De acuerdo con la agenda divulgada por la Casa Blanca, mientras se encuentre en la lujosa Mar-a-Lago, en Palm Beach, Trump seguirá trabajando. Conversará por teléfono con el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, y luego con el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko.
El presidente estadounidense asistirá al baile anual que celebrará la Cruz Roja en Mar-a-Lago. Desde hace 60 años, la organización internacional ha celebrado este evento en la residencia de Palm Beach. Medios de esa localidad del sur de Florida informaron que al baile asistirán los embajadores de Suiza, Italia, Colombia, Afganistán, Perú y Jordania.
Seguridad extrema. Mar-a-Lago es una propiedad única con sus vistas al océano y el canal. Sus jardines y hermosas construcciones de los años 20 han estado en el centro de la polémica estos días por la subida drástica de las cuotas de membresía. El incremento coincide con la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Durante este fin de semana, Mar-a-Lago está rodeado de medidas de seguridad por tierra, mar y aire. La Guardia Costera estadounidense ha establecido tres zonas de seguridad en los canales y área costera cercana a la lujosa propiedad, en West Palm Beach, vigentes desde el viernes y hasta la medianoche del lunes.
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