Numerosas personas grababan la jornada final de un festival de música country cuando comenzó la masacre.
Un individuo apostado en el piso 32 de un hotel de Las Vegas mató a más de 50 personas disparando indiscriminadamente con su fusil a los asistentes del festival Route 91 Harvest.
En un inicio los asistentes al festival de música pensaron que eran detonaciones de petardos, pero poco a poco el pánico se fue contagiando cuando empezaron a ver personas abatidas por las balas.
La escena fue recogida por numerosas personas que grababan el concierto con sus teléfonos móviles y que posteriormente publicaron las grabaciones en sus cuentas en las redes sociales de internet.
En estos vídeos se pueden escuchar claramente largas ráfagas de disparos mientras se ve a la gente correr despavorida, de pie preguntándose qué sucede o tirada ya sobre la hierba protegiéndose de las balas o ya víctima de ellas.
"Abajo, quédense abajo", se escucha a una mujer en uno de ellos, mientras otra persona grita que lo que hay que hacer es salir corriendo, antes de que surja el estruendo de otra ráfaga de fusil, de cuyo origen no parecen tener la más mínima sospecha. (Con información de EFE)
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