Las niñas compartían hígado, vejiga y una pierna. Los médicos solo les daban un 70% de probabilidades de sobrevivir.
Después de vivir unidas por su abdomen y compartir órganos vitales por más de dos años, Erika y Eva Sandoval lograron sobrevivir este miércoles a una cirugía de más de 18 horas en las que fueron separadas en el Hospital de Niños Lucile Packard Stanford en Palo Alto, California (EE.UU.).
La historia comenzó 10 de agosto de 2014 cuando Aida Sandoval descubrió que estaba embarazada con 44 años, después de más de 25 años de matrimonio con Arturo Sandoval. La pareja tiene tres hijos entre los 17 y 25 años.
El testimonio. Las menores, que nacieron unidas por la parte baja del pecho y el abdomen y compartían el hígado, la vejiga y una de sus piernas, tenían un 70 % de posibilidades de sobrevivir a la operación, según los médicos.
El cirujano Gary Hartman, quien dirigió un equipo de más de 50 médicos, enfermeras y personal especializado, declaró que las gemelas salieron muy bien de la cirugía. "Estoy muy complacido. Esto es mejor de lo que podríamos haber pedido", explicó.
El antecedente. Eva, la gemela mayor estuvo en la sala de operaciones durante 17 horas, mientras que Erika permaneció más de 18 horas en el quirófano, mientras le reconstruían parte de su cuerpo. Las niñas quedaron cada una con una parte del hígado, vejiga, sus intestinos y una de sus piernas y actualmente se encuentran en observación en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Ahora, tras la cirugía, las gemelas tendrán que someterse a una serie de operaciones reconstructivas y tratamientos. La mañana de este miércoles, Aida y Arturo Sandoval vieron por primera vez a sus hijas durmiendo en camas separadas. "Es un milagro hecho realidad", dijo la madre que contra viento y marea luchó por mantener el embarazo y dar a luz a sus hijas en contra de todos los pronósticos. (Con información de EFE).
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