La acusada envió al expresidente y al gobernador de Texas, Greg Abbott, sendos paquetes bomba de fabricación casera.
Una mujer texana ha sido acusada de intentar asesinar a Barack Obama cuando era presiente de Estados Unidos y al gobernador de Texas, Greg Abbott, enviándoles sendos paquetes bomba de fabricación casera.
Según documentos del caso radicado en un tribunal de Houston -divulgados por los medios locales-, los paquetes bomba enviados por la mujer, identificada como Julia Poff, de 46 años, podrían haber mutilado o incluso matado a Obama y Abbott.
En este último caso, Abbott llegó a abrir el paquete que le llegó, pero el dispositivo no estalló debido a que no lo abrió de la manera en que estaba previsto que lo hiciese, según la acusación. Hubo un tercer paquete que Poff envió a la Administración del Seguro Social y que tampoco fue abierto.
El envío de los paquetes, que incluían pólvora, tuvo lugar en octubre del año pasado, antes de las elecciones que llevaron al republicano Donald Trump a la Casa Blanca.
La mujer al parecer estaba furiosa con las autoridades federales, estatales y con el Seguro Social debido al pago de una pensión y porque se le había negado una subvención oficial.
Las pistas obtenidas con los mismos paquetes explosivos, incluidas una cajetilla de tabaco y el tapón de un pomo, llevaron a los investigadores hasta Poff.
La prueba definitiva fue un pelo adherido en la etiqueta de uno de los paquetes bomba, en concreto el enviado a Obama, que resultó pertenecer a uno de los gatos de la mujer.
En el domicilio de Poff, la policía también encontró gran cantidad de fuegos artificiales y pólvora negra, como la utilizada para elaborar los explosivos. (EFE)
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