Marites Fortaliz, trabajadora doméstica de la familia del inversionista Warren Stephens, quedó atrapada en el elevador y no pudo llamar a nadie.
Una empleada doméstica pasó tres días encerrada al atascarse el elevador del millonario de Nueva York, en Estados Unidos, para quien trabaja hasta que fue rescatada por los bomberos. El incidente ocurrió en una casa del elegante barrio Upper West Side de Manhattan que pertenece al inversionista Warren Stephens, según el diario The New York Times.
Un portavoz confirmó que los bomberos fueron llamados a esa casa de ladrillos rojos de la calle 65 a las 10:00 de la mañana del pasado lunes luego que los propietarios constataron que el ascensor estaba dañado. El elevador estaba detenido entre el segundo y el tercer piso. Forzaron su puerta y encontraron dentro a una persona que dijo que estaba allí desde el viernes, dijo el portavoz.
Sola en casa
Esa persona estaba aparentemente en "buen estado" de salud pero igualmente fue trasladada a un hospital para ser examinada, indicó. Los bomberos no dieron más detalles ni revelaron la identidad de la persona. No obstante, medios de Nueva York la identificaron como Marites Fortaliza; empleada doméstica de la familia Stephens desde hace varios años. Al llegar el viernes a la casa, la familia había salido a pasar el fin de semana en otro lugar, quedó atrapada en el elevador y no pudo llamar a nadie.
La firma Stephens Inc. no ha hecho comentarios hasta el momento. Sin embargo, en un comunicado citado por el diario The New York Post, la familia Stephens prometió "investigar las causas de este desgraciado incidente" y tomar "las medidas adecuadas para asegurar que no se repita". Se ignora si el ascensor contaba con un sistema de alerta de emergencia.
AFP
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