Justo después de la llamada a su embajador en Berlín, se confirmó que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan asistirá al partido de cuartos de final de la Eurocopa 2024, en el que su país se medirá con Países Bajos.
El caso del jugador turco Merih Demiral -que celebró uno de sus goles ante Austria en la Eurocopa haciendo el saludo de un grupo ultranacionalista- ha generado irritaciones entre Ankara y Berlín. El Ministerio de Exteriores alemán citó este jueves al embajador de Turquía, después de que Ankara hubiera hecho lo propio con el embajador germano.
Justo después de la llamada a su embajador en Berlín, se confirmó la presencia de Recep Tayyip Erdogan al partido de cuartos de la Eurocopa 2024 entre Países Bajos y Turquía, según anunció la presidencia turca el jueves.
El mandatario turco no reaccionó directamente a la polémica, pero varios ministros y el portavoz de su partido AKP (Partido de la Justicia y del Desarrollo) denunciaron la investigación de la UEFA y la reacción de la ministra alemana.
El ministerio de Relaciones Exteriores turco vilipendió "las reacciones con intereses políticos" y "xenófobas de las autoridades alemanas hacia Demiral".
Demiral hizo el saludo del movimiento "Ülkükü", conocido también como "Los lobos grises". El movimiento, fundado en los años 60 del siglo pasado, está calificado en Alemania como de extrema derecha y es observado por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, aunque no ha sido prohibido.
Se considera que en Alemania, donde hay una gran colonia turca, el movimiento tiene 18.500 miembros.
En Turquía el movimiento está ligado al partido ultranacionalista MHP, aliado del AKP islamista y conservador de Erdogan.
Reacciones políticas tras el gesto
El asunto no tardó en adquirir tintes políticos: "El símbolo de extremistas de derecha turcos no tiene cabida en nuestros estadios", reaccionó en X la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, que pedía a la UEFA "estudiar sanciones". Esto fue calificado por Ankara como un acto de xenofobia, ante lo que citó al embajador alemán en el Ministerio de Exteriores. Un día después, el Ministerio de Exteriores alemán citó al embajador turco.
"Como anfitriones de la Eurocopa 2024 queremos que el deporte una. El embajador turco ha sido citado hoy", dice el Ministerio en su cuenta de X.
Posteriormente, la entidad regidora del fútbol europeo anunció el miércoles la apertura de una investigación sobre el "comportamiento potencialmente inapropiado" de Demiral.
Entre los críticos del gesto de Demiral destaca el ministro de Agricultura, Cem Özdemir, hijo de inmigrantes turcos.
"Es verdad, nada está oculto en ese gesto. Su mensaje es ultraderechismo, terrorismo y fascismo. Discutir sobre ello es cansino. La UEFA tiene que tomar medidas", dijo Özdemir en su cuenta de X.
Antes, Demiral había dicho que su gesto solo era una muestra de orgullo de ser turco y que detrás de él no había nada oculto.
La activista kurda Düzen Tekkal, por su parte, ha asegurado recibir desde hace años amenazas de muerte de parte de "Los lobos grises" y ha dicho que el gesto de Demiral es un insulto a las víctimas de ese movimiento.
Turquía juega el sábado en la capital germana su partido de cuartos de final contra Países Bajos. En Berlín hay una gran comunidad turca.
(Con información de EFE y AFP)
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