En la ceremonia estuvieron, entre otros, su exesposa Jane y el actor Eddie Redmayne, quien lo interpretó en la película 'La teoría del todo'.
Cientos de familiares, amigos y colegas rindieron este sábado un emocionante homenaje en Cambridge al astrofísico británico Stephen Hawking, cuyo genio científico y discapacidad física lo convirtieron en una personalidad mundialmente conocida. Las exequias se celebraron en la iglesia St. Mary the Great de la Universidad de Cambridge, en el este de Inglaterra, en el Reino Unido, cerca del Gonville and Caius College donde trabajó durante más de 50 años.
La multitud congregada alrededor de la iglesia aplaudió la llegada del féretro, transportado por seis miembros de la universidad y recubierto por lirios blancos y rosas blancas representando el universo y la estrella polar. La campana de la iglesia sonó 76 veces, uno por cada año de vida de Hawking. "La vida y el trabajo de nuestro padre significó muchas cosas para mucha gente, religiosa y no religiosa. Por eso, la ceremonia será inclusiva y tradicional, reflejando la amplitud y diversidad de su vida", indicaron sus hijos, Lucy, Robert y Tim, en un comunicado.
Su influencia vivirá "para siempre"
Entre las cerca de 500 personas familiares y amigos invitados en la ceremonia figuraron numerosos famosos, como el guitarrista de Queen y astrofísico Brian May y su mujer la actriz Anita Dobson, la modelo británica Lily Cole, diplomada de Cambridge, y la productora de cine Barbara Broccoli. El astrofísico Martin Rees, un colega de Stephen Hawking, y el actor Eddie Redmayne, que ganó un Óscar por haber encarnado al científico en 2014, leyeron un texto durante la ceremonia.
Su hijo mayor Robert y la profesora Fay Dowker, una de sus exestudiantes, pronunciaron los elogios fúnebres. "Su influencia y su herencia vivirán para siempre", dijo Dowker durante su intervención. También se vio en el funeral a Felicity Jones, actriz que interpretó a la primera esposa de Hawking en La teoría del todo.
El legado
Hawking, famoso por sus estudios sobre el universo, falleció mientras dormía en su domicilio de Cambridge el 14 de marzo, a los 76 años de edad. Miles de personas se acercaron a la facultad de Gonville and Caius para firmar el libro de condolencias del científico, que supo llegar a muchos lectores con su obra de divulgación Breve historia del tiempo, publicada en 1988. Su fama lo llevó a aparecer en la serie de ciencia ficción Star Trek y tenía incluso su personaje en Los Simpson.
Hawking desafió las predicciones de los médicos que, en 1964, le dieron sólo un par de años de vida después de diagnosticarle una forma atípica de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad que ataca las neuronas motoras encargadas de controlar los movimientos voluntarios y que lo condenó durante décadas a una silla de ruedas. La enfermedad le fue dejando progresivamente paralizado, hasta que solo pudo comunicarse a través de un ordenador que interpretaba sus gestos faciales gracias al único músculo que controlaba, el de la mejilla.
En ese cuerpo aquejado por la enfermedad residía una mente extremadamente brillante, fascinada por la esencia del universo, por su proceso de formación y por la forma en que podría terminar. Su trabajo se centró en unir la relatividad (la naturaleza del espacio y del tiempo) y la teoría cuántica (la física de lo más pequeño) para explicar la creación y el funcionamiento del cosmos. (Con información de AFP)
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