El hospital de Nightingale fue construido en menos de 10 días con la colaboración del Ejército.
Un inmenso hospital de campaña con capacidad para 4.000 camas abrió el viernes en un centro de conferencias en Londres, el primero de una serie de establecimientos construidos a contra reloj en Reino Unido para hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus.
Construido con ayuda del ejército, el hospital de Nightingale dispone actualmente de 500 camas pero podrá albergar 4.000, el equivalente a diez hospitales clásicos.
El hospital, inaugurado por el príncipe Carlos por videoconferencia y por el ministro de Sanidad Matt Hancock en el lugar, es el primero de una serie de establecimientos provisionales previstos en el Reino Unido, donde el COVID-19 dejó casi 3.000 muertos.
El hijo de la reina Isabel II, que esta semana salió de cuarentena tras haber sido contagiado por el virus, calificó el hospital de campaña de "luz radiante en tiempos sombríos".
"Sin ninguna duda es una proeza en todos los sentidos, desde la rapidez de su construcción, en apenas nueve días, al talento de los que lo crearon", dijo el heredero del trono.
Este hospital, en el que trabajarán unas 16.000 personas, no tiene equivalente en el país e intentará frenar la pandemia que oficialmente contaminó 33.718 personas y dejó 2.921 muertos en el Reino Unido. (AFP)
Comparte esta noticia