A solo una semana de los comicios electorales, crece la incertidumbre por saber quiénes pasarán a la segunda vuelta. Le Pen y Macron se encontrarían arriba por una diferencia mínima.
A solo una semana de las elecciones en Francia (23 de abril), cuatro candidatos se perfilan como los futuros aspirantes a la presidencia del país galo. Debido a las cortas diferencias entre ellos, se prevé una segunda vuelta que se realizará el 7 de mayo. Los sondeos revelan un empate entre la nacionalpopulista Marine Le Pen, el conservador François Fillon, el centrista Emmanuel Macron y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
Gérard Courtois, veterano cronista de Le Monde y autor del recién publicado Parties de campagne, una historia de las elecciones presidenciales en la V República, dijo a El País que esta es una campaña inédita. “Es un reflejo del envejecimiento de los dos partidos de gobierno. Son los partidos que han gobernado durante 40 años y que no han sabido resolver el desempleo, la deuda, la competitividad de la economía", explicó.
Resultados apretados. Le Pen y Macron obtendrían un 22% de votos, según un sondeo de Le Monde publicado el viernes. Mélenchon un 20%, y Fillon un 19%. Otros sondeos muestran similares datos.
La igualdad entre los cuatro candidatos es resultado de la fragmentación del sistema de partidos. Fillon, candidato por Los Republicanos, pertenece a una de las grandes familias políticas que han estructurado la V República. La otra es la socialista.
Panorama de incertidumbre. El actual presidente francés, Francoise Hollande, es el más impopular en décadas, por ello no postuló a la reelección. Los cuatro candidatos, que se hayan arriba de los sondeos, también tienen una historia particular.
Fillon, a quien se daba por vencedor en un inicio, es criticado por una investigación judicial por los supuestos empleos ficticios de su esposa y sus hijos. Macron, un joven exbanquero y exministro de Economía, se ha quedado estancado en las encuestas. El Frente Nacional de Marine Le Pen es criticado por ser un partido de extrema derecha. Y por último, Mélenchon, está subiendo en las encuestas gracias a los votos de las izquierdas.
La exigencia Francesa. Hace 40 años que no ha habido un solo presupuesto francés sin déficit, según Courtois. Debido a esto, se originó una deuda de 2 billones de dólares. De este modo, el pago de la deuda es el presupuesto más grande del país, mucho más que la educación nacional.
Los franceses saben esta situación y por ello, desconfían de la derecha y de la izquierda que ya han gobernado el país, pero sin buenos resultados para frenar esta deuda gigantesca.
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